El pleno extraordinario que se celebró ayer en el Cabildo de Tenerife para tratar de forma monográfica la moción presentada por el Grupo Socialista para eliminar o posponer el proyecto de la Vía Exterior deparó la aprobación, con los votos en contra de los consejeros socialistas, del acuerdo por el que se remitirá a la Consejería de Obras Públicas y Transportes del Gobierno de Canarias el estudio que avala la necesidad de la construcción de esta infraestructura. Además, el Equipo de Gobierno insta al Ejecutivo regional a que desarrolle esta infraestructura "de modo que se minimice la afección a los suelos agrícolas de la zona".

Pese a que el consejero socialista, José Luis Delgado, insistió en que la nueva carretera supone un error debido a su "dudosa utilidad" y a que sólo promoverá la especulación urbanística sobre los terrenos aledaños a la vía, los consejeros de Planificación y Economía y Competitividad, Pino de León y Carlos Alonso respectivamente, defendieron la necesidad del proyecto para mejorar la movilidad de los flujos de tráfico procedentes del Norte y el Sur hacia el área metropolitana.

Asimismo, Pino de León reiteró que esta infraestructura está contemplada en el Plan Territorial Especial de Ordenación del Sistema Viario del Área Metropolitana de Tenerife aprobado en 2006 y cifró en sólo 40.000 metros cuadrados el suelo rústico productivo que sería afectado por la Vía Exterior.

Por su parte, el consejero de Economía y Competitividad, Carlos Alonso, detalló que la Variante Oeste (infraestructura que sí apoya el Grupo Socialista por considerarla indispensable) afectará al triple de suelo agrícola productivo que la Vía Exterior.