El Plan de Zonas Comerciales Abiertas (ZCA), financiado por la Dirección General de Comercio del Gobierno de Canarias, el Cabildo insular de Tenerife y los ayuntamientos de la Isla, ha supuesto una inversión total de 19,5 millones de euros desde que entró en funcionamiento en 2002 y de él se han beneficiado doce municipios de la Isla.

El objetivo específico de este programa sectorial es la potenciación de las Zonas Comerciales Abiertas (ZCA) de la Isla con una serie de actuaciones dirigidas a la dinamización de aquellas zonas ubicadas en cascos históricos y en municipios turísticos, a fin de recuperar, mantener y promocionar los centros tradicionales de compra.

Según el consejero insular de Desarrollo Económico, Comercio y Empleo, Efraín Medina, lo que se pretende con las ZCA es que "el ciudadano retome la calle gracias a la dinamización del comercio, no sólo en las grandes ciudades sino en el resto de municipios, con zonas atractivas y con la colaboración de la figura de un dinamizador o de un gerente comercial".

Las ZCA de los cascos urbanos de Granadilla y La Orotava se iniciarán a lo largo de este año, según acordó el Consejo de Gobierno del Cabildo de Tenerife recientemente, donde, además, se dio el visto bueno a otras cuatro zonas comerciales en Icod de Los Vinos, Los Realejos, Guía de Isora y Buenavista del Norte, que se llevarán a cabo más adelante.

Entre los proyectos y acciones de esta nueva anualidad se contempla el equipamiento básico de las zonas comerciales que carecen de las infraestructuras mínimas (bancos, papeleras, farolas, etc.) o que, aún disponiendo de ellas, éstas resultan deficitarias. Además, se dará apoyo financiero y asistencia técnica para aquellos proyectos que contribuyan a la armonización estética y uniforme de las ZCA a través de la mejora de las fachadas y las aceras.

El consejero insular, Efraín Medina, también se refirió a la necesidad de adaptación de las distintas zonas comerciales a la oferta demandada y detalló que la inversión para 2009 ronda los dos millones de euros. "Las ZCA son actuaciones estrella del área ya que favorecen la dinamización comercial y durante la fase de ejecución de los trabajos se generan puestos de trabajo", explicó Medina, que incidió en la necesidad de que el pequeño y mediano comercio sea más competitivo con respecto a otros establecimientos de tipo comercial. "Incluso, en la situación actual de crisis, es el sector que menos empleo ha destruido y es un motor económico impresionante para esta Isla", comenta el consejero del Cabildo.

Al respecto de este Plan, cabe recordar que el Consejo de Gobierno de Canarias aprobó recientemente la prórroga del Programa Sectorial de las Zonas Comerciales Abiertas de Canarias 2002-2008 para este ejercicio 2009 y destinará a tal fin 3.996.923 euros en todo el Archipiélago.

Esta inversión, unida a la que harán los cabildos insulares, permitirá continuar con las actuaciones del programa para la mejora de los centros de compra tradicionales de diversos municipios, que durante los años en los que se ha llevado a cabo hasta el pasado ejercicio 2008 permitió ejecutar un total de 45 obras de mejora en zonas comerciales de 41 municipios, con una inversión de 42 millones, de los que 21 millones salieron de las arcas de la comunidad autónoma.

Nuevas actuaciones

Las nuevas acciones que se ejecutarán a partir de 2009 tienen un presupuesto de 5.816.506,95 euros y contempla la rehabilitación del centro comercial abierto de La Orotava (actuación en la calle Calvario); la potenciación de la zona comercial abierta de Granadilla en el entorno de la avenida Santa Cruz y la calle Arzobispo José González Rivas; la urbanización de la calle San Agustín en el tramo calle La Cruz-El Calvario, en Icod de los Vinos; la segunda fase de la zona de San Agustín, en Los Realejos, la peatonalización de la calle de Arriba, Pintor Martín González y La Entrada, en Guía de Isora; la mejora de las calles La Alhóndiga y La Cruz, en Buenavista del Norte.

Las características principales de las obras a ejecutar son las de ampliar y mejorar los espacios destinados al peatón, es decir, aumentar los anchos de aceras, mejorar la accesibilidad en todo su recorrido, dotarlas de mobiliario urbano adecuado, eliminar el aparcamiento permanente dejando zonas de aparcamiento provisional o zonas de carga y descarga, organizar los espacios para los "puntos limpios", organizar y proyectar las plazas públicas del entorno y ambientar todo el recorrido con criterios propios ya usados en otras intervenciones, todo ello con el objetivo de favorecer la actividad comercial.