El consejero regional de Empleo, Industria y Comercio, Jorge Rodríguez, anunció ayer en el Parlamento que su departamento ha abierto "un expediente a Unelco-Endesa por una infracción muy grave" como consecuencia del "apagón" general que sufrió Tenerife el pasado 26 de marzo, a raíz del impacto de un rayo en una línea de transporte de 66 kv, lo que provocó el colapso en el suministro.

Rodríguez, que compareció a petición del PSOE y el PP, reconoció que el apagón se originó a consecuencia de un fallo en la subestación de Arico II, porque no funcionaron de manera correcta los sistemas automáticos de protección de las líneas, lo que generó, a su vez, otro fallo en la subestación de Granadilla, provocando que se"dispararan los grupos de vapor de la estación térmica". Además, el consejero explicó que "los relés no funcionaron al 40% y faltaron 19 megawatios en cuestión de segundos", así como que "el deslastre no se activó debidamente en otras subestaciones".

El consejero, que destacó que el suministro se repuso en espacio de 7 horas, indicó que a las cuatro de la tarde del día 26 de marzo ya se había recuperado el 80% de la tensión, mientras que el resto se recuperó alrededor de las 20:00 horas.

Asimismo, Jorge Rodríguez aseveró que la comisión de seguimiento que se articuló con Unelco-Endesa, Red Eléctrica de España (REE) y la propia consejería para analizar el incidente, seguirá desarrollando sus trabajos, con el objeto de llevar a cabo una auditoría sobre los sistemas de protección de la red de transporte eléctrico; replantear los parámetros de las nuevas instalaciones, pues son, a juicio del consejero, las que más están fallando; revisar los grupos generadores y los planes de reposición, para hacerlos más eficaces y seguros, así como incrementar los controles en las estaciones de generación de centrales de energías alternativas para aumentar su cuota de seguridad y mayor control en el flujo.

En el momento en el que se produjo el corte del suministro, la potencia eléctrica en la red era de 495 megawatios, incluyendo la producción de la estación de la Refinería y la energía eólica y fotovoltaica, "suficiente para atender la demanda de la Isla".

La diputada socialista Francisca Luengo, que se mostró partidaria de "depurar responsabilidades" ante un incidente "que no produjo rotura en las conducciones, pero sí afectó a más de 420.000 abonados", dijo que "lo importante no es abrir un expediente, sino que la comisión que se ha constituido elabore un diagnóstico de todo el sistema eléctrico de las Islas, para evitar que un incidente como éste, que es el más grave que puede ocurrir, vuelva a repetirse".

El consejero indicó que, a pesar de que se elaborará una auditoría para determinar el estado de los sistemas de protección de las redes de conducción, los sistemas "son revisados con mayor frecuencia de lo que exige la legislación", si bien reconoció que "algunos de ellos están fallando".

Sin embargo, Rodríguez señaló que tras las consecuencias del temporal "Delta", en el año 2005, Canarias se encontraba en último lugar en cuanto a infraestructuras eléctricas, mientras que "en 2008 se ha colocado en primer lugar, aunque esto no explica lo ocurrido el pasado 26 de marzo".