A falta de unos remates y de culminar trámites de licencias, los detalles de limpieza y colocación del mobiliario en determinadas dependencias, se abrirá al público antes de verano el Centro Sociosanitario Santa Cruz, donde antaño se alzara el Hospital Militar de la capital tinerfeña. Todo esto con año y medio de retraso sobre la fecha prevista y con la quiebra de la constructora Mazzoti cuando el 54% de la obra estaba hecha.

El Cabildo de Tenerife, a través del Instituto Insular de Atención Social y Sociosanitaria (IASS), está ultimando las obras correspondientes a la construcción del Centro Sociosanitario de Santa Cruz, donde cobran relevancia la amplitud, la luminosidad, los espacios abiertos hacia dos patios centrales, dos alas claramente diferenciadas con las correspondientes medidas de seguridad, ascensores amplios y una funcionalidad que da la sensación que lo que antaño fue un hospital militar hoy se ha convertido en casi un "hotel para mayores", donde bien se puede pasar unas horas o ser atendido en habitaciones individuales o dobles claramente diferenciadas por plantas y colores.

La inversión inicial para la ejecución de las obras asciende a 25.800.000 euros, a lo que se suman otros 745.000 euros del equipamiento del centro y están a cargo de la empresa Aeromédica, que explotará durante 25 años unas instalaciones que se expanden en 18.800 metros cuadrados.

De puertas adentro.- La fachada principal -que da al frente de la calle Galcerán- se concibe a modo de una gran superficie ciega sobre el edificio original. Al moderno edificio se accede por una puerta de dos hojas que se caracteriza porque no tiene bisagras. El portal es de cantería con cinco bloques de piedra que pesa cada uno 400 kilos en su parte exterior y otros 2.000 kilos en la interior que dan a un patio luminoso y amplio desde donde se accede a las dependencias que albergarán las oficinas diáfanas y amplias del IASS y a una zona de administración. Tras dejar atrás dicha ala se pueden apreciar a ambos lados dos jardines cuidados con luz natural. La recepción del edificio cuenta con dos alturas para hacerla accesible a personas minusválidas y para las que no lo son. El Centro Sociosanitario Santa Cruz contará con un área de hospitalización de larga estancia para 158 plazas, entre ellas 15 para alzheimer, y un centro de día con 30 plazas y un club de mayores con capacidad para 300 personas.

Cuatro áreas funcionales.- En el edificio se prevé cuatro grandes áreas funcionales: la administrativa ocupará el edificio con frente a la calle Galcerán y la hospitalaria estará ubicada en los cuerpos interiores y en la planta superior de la parte con frente a la calle Iriarte. El centro de día ocupará parte de la planta inferior y el club social hará lo propio en un área con frente al barranco y dispondrá de acceso independiente.

Centro de día.- El edificio simétrico cuenta con persianas parasoles que funcionan eléctricamente. En las dependencias existe un centro de día con capacidad para 300 personas y además existe un centro de día para 30 plazas donde los usuarios podrán contar con actividades, lugares para charlas, comer gracias a las cocinas que hay en el piso bajo y a las que se accede desde dos puntos. En el centro de día se garantiza la independencia de los usuarios del resto del edificio. Las paredes del edificio están recubiertas en madera y acero inoxidable, lo que permite una mayor limpieza y durabilidad.

Una cocina de altura.- En la cocina se pueden hacer entre 200 y 300 comidas diarias, ante lo cual Cristina Valido, consejera del IASS, comentó a EL DÍA que "estamos estudiando poder dar almuerzos a mayores a un precio módico para asegurarnos de que coman bien y cuenten con una dieta equilibrada. Esta idea se llevará a cabo a través de contactos con las trabajadoras sociales del Ayuntamiento de Santa Cruz. Este espacio era necesario para la demanda de los mayores del centro de Santa Cruz".

Las dependencias cuentan con lavandería propia y con una zona de cámara prevista para la basura, con lo cual se evitan los malos olores. Los proveedores entran directamente por el garaje, que está distribuido en dos plantas y tiene 120 plazas en total. Lo que es material de farmacia, como pañales y medicamentos, tienen un acceso independiente al de la comida que introduce por seis cámaras a una zona común y sale por otras puertas, lo cual garantiza la salubridad e higiene de todo el proceso. Existe una sala para oficios religiosos que si se necesita se puede ampliar hacia un gran salón. En varias dependencias del edificio se puede ver la parte baja del barranco de Santos y hasta la Torre de la Concepción.

Plaza pública.- Por otra parte, los arquitectos de la obra equipo de arquitectos Cabrera & Febles y Germán Delgado recalcaron que "el Cabildo no sólo ha acometido el proyecto, sino que además se ha encargado de culminar el entorno con una plaza pública".