El presidente accidental del Cabildo de Tenerife, Antonio Alarcó (PP), manifestó ayer que el auto del TSJC que suspende cautelarmente la descatalogación de los sebadales de Granadilla "expresa que existe una confrontación entre intereses sociales (la construcción del puerto) y biológicos (la conservación de los sebadales) pero, ni mucho menos, dice que el puerto sea ilegal". El popular aseguró que "los jueces no dicen nada en contra del puerto de Granadilla", y tampoco "dicen que no están de acuerdo, sino que hay una confrontación de intereses que habrá que dirimir", añadió. Alarcó, que aclaró en todo momento que la Corporación insular "era profundamente respetuosa con el auto judicial", expresó que el auto no había "valorado el coste de la paralización del proyecto", por lo que instó a que "las decisiones judiciales" se tomasen "diligentemente". Alarcó, en su condición de catedrático de la Universidad de La Laguna (ULL) y, por lo tanto, colega del prestigioso biólogo contrario a la descatalogación de los sebadales, Wolfredo Wildpret, indicó que "Wildpret, a quien me une un gran afecto y respeto, tienen una opinión personal, pero la ULL no ha dado una opinión oficial". Al respecto matizó que Antonio Machado, director del Observatorio Medioambiental de Granadilla, "también es un prestigioso biólogo que ha sido elegido por la Unesco para proteger los espacios naturales y opina todo lo contrario". Por último, el presidente accidental del Cabildo señaló que de una suspensión cautelar "no se puede extrapolar que se haya hecho algo mal".