Ya está aquí el verano y junto a él han llegado como cada año las tan ansiadas rebajas. ¡Sí! Por fin ha llegado ese día que la mayoría de nosotras incluso tenemos marcado en el calendario, acompañadas, por supuesto de las mismas dudas de siempre: ¿Qué es lo que quiero o necesito? ¿Que se lleva? ¿Invierto en fondo de armario o me lanzo como loca a la caza de las tendencias?

Pues bien, me voy a tomar la libertad, si me permitís, de daros unos pequeños, pero efectivos consejitos para minimizar nuestros gastos y maximizar nuestros chollos.

Lo primero primerísimo es plantearnos un presupuesto real, nada de cifras astronómicas. Recodar que luego vendrán las segundas y terceras rebajas, el remate y el requeteremate final.

Una vez fijado nuestro presupuesto, aconsejo llevar el dinero en efectivo, puesto que la mayoría de las veces abusamos de nuestro dinero de plástico y no somos realmente conscientes de la cantidad de dinero que llevamos gastada.

Antes de lanzarnos a la compra compulsiva de artículos, debemos hacer una lista, aunque sea mentalmente, de lo que de verdad necesitamos. Todas sabemos que el periodo de rebajas es el idóneo para hacernos con los must have de la temporada, pero ¡ojo! invierte la mayor parte del presupuesto en comprar prendas básicas y de fondo de armario, puesto que muchos de los imprescindibles de la temporadas, solo los usaremos (hasta la saciedad) en este corto periodo de tiempo que dura el verano, condenándoles, en la próxima temporada al agujero negro de los pasados de moda.

Otro dato muy importante a tener en cuenta es el no dejarnos llevar por la pegatina de descuento o precio rebajado. Observemos cuál ha sido el descuento y sopesemos si de verdad vale la pena llevarse la prenda en ese mismo momento, o por el contrario podríamos esperar un poco más a otra bajada de precio.

Por último, pero no menos importante, les recomiendo saber invertir también en zapatos y accesorios, que son los protagonistas en convertir nuestros looks más sencillos en outfits de lo más cool.

Y dicho todo esto lindas florecillas, solo me queda desearles ¡feliz verano y mejores compras! Besos mil.

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