Ahora en verano somos muchos los que practicamos deporte al aire libre. Sin embargo, debemos tener en cuenta que para que hacer deporte no te cueste una visita a Urgencias, nada mejor que conocer cuáles son los mayores riesgos de la práctica de ejercicio en días calurosos y soleados y cómo entrenarte sin problemas.
En actividades o deportes al aire libre, que sobrepasen los 45-60 minutos (carreras de montaña, maratones, ciclismo en ruta o de montaña, piragüismo...), es muy importante prepararse bien para evitar problemas. Así, durante la práctica de ejercicio físico la temperatura corporal aumenta de forma significativa, por lo que nuestro organismo dispone de distintos mecanismos para regularla.
Cuando las condiciones climáticas alcanzan temperaturas extremas, dichos mecanismos pueden fracasar y llevarnos a situaciones críticas que hay que evitar.
Nuestro cuerpo elimina el exceso de calor de cuatro formas diferentes: 1. La sudoración es la más importante. En cuanto aumenta la temperatura corporal perdemos temperatura mediante la evaporación del sudor.
2. Por conducción, es decir, aquel calor que perdemos a través de la piel al entrar en contacto con el aire y el agua que la rodea.
3. Por convección, es decir, cuando el aire y el agua se renuevan rápidamente. Por esto, en días de mucho viento o en un río se pierde temperatura a mayor velocidad que en días de poco viento o en una piscina.
4. Por radiación: la pérdida de calor que el organismo experimenta por energía radiante, cuando los objetos que le rodean están a temperatura más bajas.
Cuando la temperatura ambiental se acerca o supera los 35ºC, la posibilidad de perder temperatura por los sistemas dos, tres y cuatro se ve seriamente disminuida. Y si, además, la humedad relativa del aire es superior al 60%, como ocurre en nuestras islas ¡cuidado! Efectivamente, un alto porcentaje de humedad relativa del aire impide que las gotas de sudor se evaporen, porque el aire ya está "lleno" de agua y no cabe más. Por tanto, dificulta enormemente la posibilidad de perder temperatura corporal.
Golpe de calor
Durante el ejercicio intenso con calor, las pérdidas de agua corporal por sudoración pueden llegar a ser de hasta dos a tres litros por hora, pudiendo sufrir un golpe de calor, que es la consecuencia más grave del exceso de temperatura corporal. Se produce cuando ésta se eleva por encima de los 40''5ºC- 41ºC durante períodos superiores a diez-quince minutos. Las consecuencias pueden ser fatales y, por lo tanto, debe considerarse como un cuadro grave. Una buena solución para hacer deporte salvando el calor es practicarlo en lugares cerrados bien climatizados y ventilados, Por ejemplo: un gimnasio o club de fitness.