Las operadoras telefónicas low cost llevan encadenando unos años con unos magníficos resultados y un aumento en el volumen de clientes. Esta situación las ha hecho saltar a la primera fila y convertirse en una opción a considerar por la mayoría de los clientes. Este tipo de compañías son lo que se denomina operadores móviles virtuales (OMV) que, rebajando los costes de mantenimiento e infraestructura al mínimo, logran unos precios realmente bajos. Este es precisamente su fuerte, y la explicación de por qué tantas y tantas personas se están decidiendo por esta nueva opción que, sin reducir en calidad, ofrece mucho mejores precios.

Estas compañías son avaladas por una gran cantidad de críticas positiva. Por ejemplo, la opinión de Lowi, empresa referente en el sector, no ha dejado de mejorar en estos últimos años entre los usuarios y ha llegado a ser considerada como mejora operadora móvil de 2015. Los clientes satisfechos son una de las mejores herramientas que estas compañías utilizan para continuar construyendo su imparable ascenso. Pero ¿cuáles son las razones de esas buenas opiniones?

Uno de los pilares principales ejes donde se apoya esta industria es la atención al cliente. Al reducir al mínimo las tareas y no encargarse del soporte físico, estas compañías pueden concentrar todas sus fuerzas y energías en esta labor. Esto provoca, como se ha visto, que la satisfacción del cliente aumente y con ello las ventas. La satisfacción de los usuarios que utilizan el producto es una auténtica engrasadora que ayuda a que la maquinaria siga en perfecto funcionamiento, aumentando más y más su rendimiento. Una manera para conseguir este efecto es la de ofrecer aplicaciones atractivas e intuitivas, que logran enganchar al cliente desde el primer uso. Los clientes son cada vez más exigentes, pidiendo a sus marcas software de calidad, tanto en funcionalidad como en diseño. Si estamos destinados al mundo de la comunicación y móviles, parece evidente que invertir en sus aplicaciones será una buena idea, logrando además mejorar nuestra imagen de marca y con ello nuestro crecimiento futuro.

Otro punto fuerte de las operadoras móviles virtuales es su personalización. Cada clientes es un mundo, y cada uno de ellos tiene unas necesidades y exigencias específicas, así como un poder adquisitivo diferente. Ofrecen, por ejemplo, tarifas totalmente abiertas y personalizables, es el propio cliente el que selecciona sus límites y configura la forma en la que hace uso del móvil. Incluso es posible acumular los megas que sobran de un mes a otro o compartirlos con amigos. Los clientes tienen, por tanto la máxima libertad y poder de decisión. Esta misma libertad se busca respecto a la permanencia. Comparados con los viejos contratos que exigen un año o más de permanencia, las nuevas operadoras low cost se decantan por posibilidades abiertas, donde el cliente puede marcharse como y cuando quiera.

Como se ve, son muchos los puntos en los que esta nueva industria se apoya, habiendo encontrado soluciones actuales para problemas actuales y escuchando al propio cliente, que es el que en último término elige y gestiona su tarifa. Las operadoras low cost han dado en el clavo, habiendo fidelizado ya a una enorme clientela, en lo que parece un proceso que acaba de empezar.