En los primeros años de internet, el hackeo wifi estaba solamente al alcance de expertos informáticos. La dificultad de estas acciones significaba tener equipos y material tecnológico precisos para poder desencriptar las claves. Pero en la actualidad, cada día llegan más opciones a los usuarios para que hasta los más inexpertos pueden robar la señal de Wifi.

Ya no se precisa de complejos equipos, basta con pulsar un botón de su Smartphone. Por lo tanto, cometer este tipo de delito es tan simple como conocer y poseer la aplicación adecuada. Lo que se convierte en un chollo para todos aquellos que se quieran ahorrar pagar el acceso a la red. A continuación ofreceremos una serie de pasos que nos den mayor seguridad y por tanto, nos aseguraran que nadie esté conectado a nuestro router sin previo consentimiento.

Cómo prevenir los ataques

Para prevenir los hackeos los expertos señalan que es imprescindible mantener una red segura. La mayoría de los usuarios no saben cómo completar y mantener blindada su conexión, por ello no tienen en cuenta aspectos tan esenciales como cambiar la contraseña que viene por defecto en el router.

Lo primero que se debía hacer es entrar y eliminar la configuración predeterminada del dispositivo, ya que con ello conseguiremos que los algoritmos que desencriptan las secuencias y contraseñas de fábrica no pueden entrar en el sistema.

Del mismo modo, se hace necesario modificar el nombre de la red y para conseguir el máximo éxito, se puede cambiar de forma periódica la clave de acceso y hacer que la misma sea alfanumérica para mayor seguridad. Lo recomendable es seleccionar una contraseña de doce dígitos ya que las combinaciones posibles hacen crecer el tiempo de espera para dar con la correcta

Conexión WPA2 para mayor infalibilidad

Una vez que sabemos cambiar los datos básicos de configuración del sistema, se recomienda seleccionar la opción de protección WPA2. Esto asegurará mantener el equipo protegido frente a los famosos programas de incautación, que son los que en nuestros días mayores daños están haciendo. Además, son fáciles de usar y sencillos de encontrarlos lo que supone una verdadera lucha acabar con ellos. Lo que muchos usuarios de este tipo de aplicaciones desconocen, es que las acciones que realizan constituyen un delito y que como tal está tipificado dentro del Código Penal.

Para evitar el intrusismo invisibiliza la conexión

Lo que no se ve, puede o no existir, pero lo verdaderamente cierto, es que si no lo vemos no lo sabemos. Este simple juego de palabras sirve para explicar que otro modo de asegurar la protección de nuestra conexión es hacerla invisible. Es una manera rápida y sencilla, para ello bastará con entrar el router y en el apartado de identificación de la wifi, desactivaremos el nombre.

Con esta modificación la conexión estará fuera del alcance de los radares que se emplean para buscar redes. También resulta muy efectivo a la hora de proteger nuestro ordenador de ataques externos es la instalación de un antivirus o firewall. Este sistema actuará como un muro entre internet y el equipo, y por lo tanto impedirá el acceso de los hacker mediante la red.

Cómo detectar la presencia de intrusos en mi red con pequeñas pistas

Del mismo modo que encontramos de forma sencilla aplicaciones para entrometernos en un rotuter, encontramos en los mismos lugares software o herramientas que sirven para detectar quién está conectado a la conexión. Pero al margen de estas aplicaciones existe una clave inequívoca de que algo no marcha bien, si la conexión de tu ordenador se ralentiza sin motivo aparente debes comenzar a preocuparte y a investigar. También puedes hacer otra prueba, si apagas todos tus dispositivos inalámbricos y la luz del router continua parpadeando es que alguien más está utilizando tu conexión. Por tanto, si lo que queremos es defendernos de estos ataques hackear wifi nos puede dar las claves precisas para evitar este intrusismo.

Acceder al router para conocer si alguien se conecta a nuestra WiFi

Debes entrar en el panel de configuración del enrutador, para ello es preciso escribir en el navegador web que utilicemos, la dirección IP. Normalmente podemos encontrarla en el aparato escrita en la parte de abajo. A continuación, introduce el usuario y la contraseña que esté en vigor. Una vez permitido el acceso, debes seleccionar la opción denominada dispositivos conectados, que normalmente aparece en inglés attached devices o device list, según el modelo. Y ahí podrás ver las direcciones IP que están conectadas a tu servidor.

Robar WiFi es un delito

Este tipo de infracciones están recogidas en el capítulo sexto de las defraudaciones. Concretamente el Código Penal lo recoge en su artículo 248, de este modo señala: Los que, con ánimo de lucro y valiéndose de alguna manipulación informática o artificio semejante, consigan una transferencia no consentida de cualquier activo patrimonial en perjuicio de otro”. Este delito por tanto puede ser penado con prisión de seis meses a tres años. Y también el artículo 197 pena estas acciones y versa diciendo que “el que, para descubrir los secretos o vulnerar la intimidad de otro, sin su consentimiento, se apodere de sus papeles, cartas, mensajes de correo electrónico o cualesquiera otros documentos o efectos personales, intercepte sus telecomunicaciones o utilice artificios técnicos de escucha, transmisión, grabación o reproducción del sonido o de la imagen, o de cualquier otra señal de comunicación, será castigado con las penas de prisión de uno a cuatro años y multa de doce a veinticuatro meses”. Por lo tanto, quiere decirse que al acceder de forma no lícita, es decir sin consentimiento, a la wifi de otra persona estas vulnerando su contraseña, que es un dato secreto, y de esta forma estas violando su intimidad. Por lo tanto es bastante absurdo arriesgarse a ir a la cárcel por una conexión que puede costar veinte euros.