El fabricante de equipos de telecomunicaciones sueco Ericsson anunció hoy que su resultado en el tercer trimestre será "significativamente más bajo que las expectaciones de la compañía".

Ericsson, que difundirá su balance el día 21, apuntó a que se han acelerado las tendencias negativas en la industria vigentes desde el primer semestre, con floja demanda para la banda ancha móvil -sobre todo en mercados con un entorno macroeconómico débil-.

La firma sueca adelantó que su resultado operativo cayó un 93 % entre julio y septiembre hasta 300 millones de coronas (31 millones de euros) y que las ventas fueron de 51.100 millones de coronas (5.269 millones de euros), un 14 % peor, según un balance preliminar y no auditado.

"El progreso continuado en nuestro programa de reducción de costes no compensó las ventas y el margen bruto más bajos. Se necesitan análisis más en profundidad, pero se espera que las tendencias actuales continúen a corto plazo", señaló en un comunicado el director ejecutivo de la compañía, Jan Frykhammar.

Ericsson anunció la semana pasada que eliminará 3.000 puestos de trabajo en Suecia, casi una quinta parte de la plantilla en este país escandinavo, una medida que afectará sobre todo al área de producción y que incluirá "reducciones significativas" en las fábricas de Borås y Kumla, las únicas que mantiene allí.

El gigante sueco cuenta con una plantilla de algo más de 116.000 empleados, de los que unos 16.000, el 14 %, están en Suecia.

El recorte de plantilla forma parte de un plan para ahorrar 9.000 millones de coronas (936 millones de euros) el próximo año.

Ericsson ganó 13.673 millones de coronas (1.472 millones de euros) netos en 2015, un 23 % más que el año anterior.