El director general de AirBnb en España y Portugal, Arnaldo Muñoz, ha recalcado que la empresa quiere "deshacer el mito" de que no paga impuestos, y ha recordado que la legislación no obliga a que la actividad que se genera en su plataforma tenga que pagar el IVA.

En la presentación de un estudio sobre el impacto económico del alojamiento compartido en Madrid, Muñoz ha asegurado que existe "una diferencia muy clara entre la actividad no profesional y el alojamiento turístico clásico", y que por ello una transacción entre particulares "no debería de soportar" este impuesto.

La plataforma de internet, que conecta a usuarios con anfitriones que ofrecen alojamiento en sus domicilios, se desmarca así del informe en el que la patronal de empresas del sector turístico, Exceltur, reclamaba un nuevo marco legal para afrontar los "efectos negativos" del alquiler de viviendas para uso turístico.

En el citado informe, elaborado por EY, se aseguraba además que una mayor regulación en este ámbito elevaría la recaudación fiscal en España en torno a 800 millones de euros anuales.

Muñoz ha recalcado que en España la compañía paga impuestos a través de Airbnb Marketing Services, y que tributa por cada transacción económica, en la que aplica una comisión de entre el 10 % y el 12 % a los "huéspedes" y del 3 % a los "anfitriones".

El estudio que Airbnb ha presentado hoy afirma que la empresa tuvo un impacto económico global de 323 millones de euros en 2014 en la Comunidad de Madrid, con unos 160.000 viajeros que destinaron 16 millones al pago de su estancia y 116 millones a gastos de proximidad -comercios de barrio, bares, restaurantes, etc-.

En dicho informe se asegura además que el 75 % de los anfitriones ofrecen su primera vivienda para alquiler de habitaciones o el inmueble completo, algo que para Muñoz significa que la esencia de la plataforma no es tanto el ofrecimiento de apartamentos vacacionales, sino el "poner en contacto a personas".