El alcalde de Guía de Isora, Pedro Martín, aseguró ayer que Ángel Brito, trabajador que debe readmitir la Administración isorana por decisión judicial, "antes de celebrarse la última sesión del juicio, propuso que le pagásemos 120.000 euros a cambio de retirar el pleito -según parece, para comprarse una casa-. Dije que no. Ese dinero saldría del ayuntamiento, por lo tanto, del bolsillo de los vecinos. Esa petición me pareció un abuso. Es más, prefiero que me siga sacando en los periódicos antes que aceptar esta especie de chantaje de un trabajador municipal", apuntó.

El Juzgado de lo Social número cuatro de Santa Cruz de Tenerife obliga a la readmisión como trabajador a Ángel Manuel Brito Évora por considerar que su despido fue nulo. En la sentencia, el magistrado Sergio Calle Pérez ordena el traslado del sumario a la Fiscalía Anticorrupción al objeto de que instruyan diligencias informativas "en relación con la posible contratación irregular del trabajador por parte del alcalde".

Aunque acata la misma, ya recurrida ante el Tribunal Superior de Justicia de Canarias, Pedro Martín defiende el despido del empleado (ocurrido el 2 de octubre de 2015) porque "creemos que los motivos que llevaron al ayuntamiento al despido de Ángel Brito están más que justificados y avalados por numerosas pruebas. Sin duda, creo, tomamos la mejor decisión para el interés municipal".

Explica que "no se nos ha requerido ninguna información ni tenemos conocimiento de que haya ninguna investigación abierta" por parte de la Fiscalía. "Si se nos solicita, daremos la información necesaria para dejar el asunto resuelto, porque desde luego, el procedimiento de selección fue correcto".

Cabe recordar que el denunciante aportó la grabación de una conversación entre ambos en la que el regidor le dice que fue contratado "a dedo". "Él se dirigió a mí para decirme que no tenía por qué estar trabajando allí (Centro Cultural de Tejina de Isora), porque no le correspondía. Ahora me doy cuenta de que lo que quería era una reacción por mi parte y grabarme. Si le dije que entró a dedo es porque, pese a que su contratación fue legal, entre los candidatos a quienes entrevistamos no encontramos a nadie mejor y a falta de mejores alternativas, se le eligió a él. Reconozco que mi reacción no fue la adecuada, pero estaba muy decepcionado con este trabajador".

Martín incide en el historial de denuncias de Ángel Brito al consistorio: denunció al ayuntamiento para que se le reconociera una categoría laboral superior y cobrar más sueldo. Perdió el juicio y la sentencia es firme; denunció para cobrar más por un plus de funciones que decía que le correspondía. Perdió el juicio y la sentencia es firme; presentó dos denuncias ante la Inspección de Trabajo y las dos fueron favorables para el ayuntamiento, y con las mismas grabaciones a las que hace referencia, ya me denunció personalmente por amenazas y coacciones. Me llevó a juicio, fui absuelto y la sentencia es firme".