Del total de basura generada en el municipio de Arona (Tenerife) un 30 por ciento se deposita en el suelo, una situación que se produce "con los depósitos incluso totalmente vacíos".

Así lo ha informado hoy en un comunicado el Ayuntamiento de Arona quien afirma que ante esta situación "se está redactando una revisión de las ordenanzas municipales, que ya contemplan sanciones de 60 a 3.000 euros por estos motivos, y se están llevando a cabo varias campañas de concienciación".

"Conseguir la limpieza de Arona es una labor de todos y todas, porque estas acciones incívicas no solo generan malos olores, problemas de salubridad o una mala imagen, sino que afectan a la estructuración del servicio de recogida y limpieza" aseguró el alcalde de Arona, José Julián Mena.

Desde 2011 a abril de este año, la población de Arona ha crecido en más de un 9,5 por ciento y se estima que la tendencia continúe.

"A esto hay que sumar el repunte del 10 por ciento en el número de turistas, más el incalculable dato de personas de la isla que visitan el municipio en festivos y que también generan residuos", aseguran en el comunicado.

La localidad cuenta con tres horarios de recogida de basuras (mañana, tarde y noche), dada la realidad turística municipal.

Entre el 25 y el 30 por ciento de los residuos se generan en los ámbitos turísticos.

También los servicios de recogida detectan, a cualquier hora del día, toneladas de residuos de poda de comunidades particulares dentro de los depósitos públicos o enseres tirados en las zonas de contenedores y otros puntos del municipio, y ello pese a que existe un servicio gratuito de recogida llamando al 010.

Otro problema es el de la separación de residuos, ya que los servicios de recogida se enfrentan a montañas de cajas sin doblar (como fijan las políticas de gestión) y que se acumulan en el suelo ante depósitos de papel y cartón vacíos, o bolsas llenas de basuras de todo tipo en zonas de vidrio.

Además, según el ayuntamiento, se incumple la legislación de residuos de manera habitual, ya que se vierten líquidos en los contenedores que, posteriormente lixivian en los camiones de recogida y se filtran a la vía pública.

"Es habitual que los servicios de limpieza se desplacen a limpiar estas zonas", concluyen.