El secretario general de CC, José Miguel Barragán, se mostró convencido ayer de que, aunque los ediles de su partido en Granadilla mantengan su desafío y no reviertan la censura que han presentado contra el alcalde socialista, Jaime González Cejas, dicha moción no prosperará por la ley actual y los precedentes jurídicos existentes. Barragán confía en que, con el expediente de expulsión urgente que se les ha comunicado, y no más allá del lunes porque en CC se entiende que el plazo de 24 horas expirará ese día, resulte suficiente para que los concejales pasen al grupo de no adscritos, se les aplique la nueva norma que regula las censuras y no tengan suficientes votos con el PP y C''s para desbancar al regidor del PSOE, salvando así uno de los retos más relevantes que ha tenido CC en sus filas para mantener el acuerdo con el PSC.

Barragán indicó ayer que, el mismo jueves, cuando se confirmó la presentación de la censura, la dirección regional del partido, comunicó a los 7 ediles nacionalistas que se exponían a un expediente de expulsión urgente si no deponían su intención. Para reforzar la comunicación, aunque ya hay lecturas diferentes en sectores del PSOE, ayer por la mañana se les envió una notificación en papel al ayuntamiento.

Frente a algunas interpretaciones que creen que el plazo de 24 horas expiró ayer, la dirección regional de CC esperará al lunes para comprobar si el reto lanzado por sus concejales se cumple o no. En principio, todo indica que no habrá marcha atrás y es entonces cuando Barragán se muestra convencido de que la expulsión abortará la censura, toda vez que, como concejales no adscritos, el número de votos que necesitarán los censurantes debe ser superior a los 11 con los que cuentan ahora, según las firmas en dicha censura.

El secretario de CC tiene claro que esa expulsión se consumará antes del pleno, aunque también crecen las dudas de que, en ese caso, los censurantes sigan con sus intenciones, ya que se arriesgan a perder la única opción que hay en cada mandato para censurar a un alcalde. En el caso de Tacoronte, hubo cambio de gobierno, pero luego los tribunales revirtieron la situación, creándose un antecedente jurídico a escala nacional.

Carlos Alonso invita al alcalde a dejar paso

El presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso (CC), añadió ayer su toque particular a la crisis en el pacto abierta por la censura presentada al afirmar que "las cosas pueden cambiar en Granadilla" si Jaime González Cejas (PSOE) deja la Alcaldía, tal y como, según recordó, se comprometió hace meses debido a su imputación y con la apertura de juicio oral próxima.

Para Alonso, en ese municipio "se deben producir cambios porque el propio alcalde ha dicho que se tiene que ir porque su situación procesal le llevaba en breve a presentar su dimisión". El presidente insular aludió, además, a que ya se expresó en esos términos en un mitin celebrado en ese municipio el pasado mes de junio. "Lo hice con el deseo de darles ánimos [a los militantes] para mejorar los resultados y, efectivamente, el cambio al que me refería era ése: la necesidad de que, tal y como había dicho el propio alcalde, se tenía que marchar de la política; lo dijo él, no lo he dicho yo", destacó.

Pese a esto, indicó que no se dedica a "arreglar asuntos internos" de los partidos ni a hacer "previsiones de futuro" sobre si la moción de censura en Granadilla afectará al pacto en el Cabildo. En cuanto a la expulsión de los concejales de CC, se limitó a decir que quienes deben pronunciarse son las ejecutivas nacional e insular del partido.

La vicepresidenta confía en un arreglo "en días"

La vicepresidenta del Gobierno de Canarias, Patricia Hernández, confía en que la moción de censura de CC, PP y Ciudadanos en Granadilla "se retire" y la situación "se arregle pronto, en los próximos días".

Así lo manifestó ayer en declaraciones a la Cadena Cope recogidas por Europa Press, recordando que existe "un acuerdo entre ambos partidos firmado personalmente por el presidente del Gobierno, Fernando Clavijo", que avala el actual pacto regional. La socialista añadió que esta situación en Granadilla, que ha abierto el debate del pacto entre CC y PSOE a escala regional, son "cosas que nunca sientan bien" e insistió en que "se arreglen". No obstante, advirtió de que el pacto "es un acuerdo firmado completo" y "desde que cambió la legislación es el partido y no un municipio concreto el que puede decidir si esa censura sigue adelante o no. Por lo tanto, CC debe hacer cumplir ese acuerdo en estos próximos días y, si no lo hace, se entenderá que no tiene voluntad de seguir con el acuerdo". Hernández añadió que los acuerdos "nunca son por partes" y que no tiene "por qué desconfiar de éste", pues CC "lo va a hacer cumplir". Aseguró que los incumplimientos "se tienen que revertir" y entiende que "se retirará la moción de censura," pero "es algo que depende de CC". Su postura coincide con la expresada por el secretario de Organización del PSOE; Julio Cruz, quien el jueves por la mañana se reunió con su homólogo de CC para sondear de primera mano la reacción entre los dirigentes nacionalistas tras la censura presentada. Para Cruz, si no se aborta la moción, se corrige o se expulsa a los ediles impulsores, el PSOE entenderá que se trata de un incumplimiento muy grave del acuerdo global de gobierno, entre otras cosas porque es el único municipio en el que Clavijo firmó una especie de pacto de no agresión ("estabilidad"). El peso de Granadilla para la vicepresidenta también es clave, dado que el apoyo de los socialistas locales a su candidatura a la Presidencia resultó fundamental en su triunfo en gran parte del Sur tinerfeño.