La desaladora de Granadilla, promovida por el Cabildo a través del Consejo Insular de Aguas (Ciatf) y ejecutada por el Gobierno de Canarias con financiación estatal, abastecerá a las zonas costeras comprendidas entre Arico, San Miguel de Abona y Arona.

Las obras, que cuentan con un presupuesto de 17,5 millones de euros, marchan a buen ritmo, "lo que nos permite avanzar que la instalación podría estar operativa a finales de este mismo año", según el presidente del Cabildo, Carlos Alonso, quien visitó las obras acompañado por el viceconsejero de Pesca y Aguas del Gobierno de Canarias, Juan Manuel Soto; el consejero insular de Aguas, José Joaquín Bethencourt, y el alcalde de Granadilla, Jaime González Cejas.

La desaladora generará 14.000 metros cúbicos de agua al día, cantidad que podrán ampliarse a 21.000 metros cúbicos en una segunda fase y hasta los 42.000 metros cúbicos en el futuro.