Allá por la década de los sesenta del pasado siglo, Alcalá era un lugar de referencia inexcusable en el Sur de la Isla. La comarca y los gomeros pusieron rumbo a esta localidad isorana buscando el sustento, que encontraron en la agricultura de exportación, la que generó el tomate y el plátano. Hasta entonces, Alcalá era un pueblo de pescadores. Y siguió siéndolo. Es más, Alcalá surge por la cala del lugar.

Una docena de kilómetros separan a este núcleo del casco urbano de Guía de Isora, en el Suroeste de la Isla. Hace medio siglo, llegar desde Santa Cruz o el Norte hasta el lugar requería emplear medio día en la carretera. Hoy, la autopista del Sur y la TF-47 (a partir de Armeñime, al final actual de la TF-1) llevan al visitante hasta Alcalá en menos de una hora.

Un problema sobresale en este núcleo: las inundaciones causadas por la lluvia en el entorno de su plaza. Pero parece que pronto será un problema menos. Actualmente se llevan a cabo unos trabajos que, al parecer, eliminan la causa de esas inundaciones. La población lo agradece. Su plaza es el espacio en torno al que se desarrolla gran parte de "la vida" de este lugar. Pero, también, en la zona del muellito. Ese lugar desde el que las falúas partían rumbo a La Gomera y a cualquier otro punto del entorno. Hoy es un espacio destinado no solo a embarcaciones y puestos pesqueros, sino al baño y a tomar el sol.

Pero Alcalá, conservando ese carácter marino, hoy está ya en el mercado turístico pero, además, por la puerta grande. El Palacio de Isora fue, por ejemplo, galardonado en 2014 como el mejor Resort de España en el marco de la sexta edición de los prestigiosos premios Condé Nast Traveler. Ciertamente, en el sector marca diferencias.

La existencia de este establecimiento en Alcalá está modificando la localidad. Ya en sus calles lo normal es la presencia de muchos turistas del centro y norte de Europa. De empleo, "pues parece que tampoco andamos mal con eso", comenta Rafael, que ha visto "crecer este pueblo" hasta el punto "de que ahora no lo conocería ni la madre que me parió".

Otro problema: el tráfico. El diseño de la zona alta de la localidad, la que está en el entorno de la carretera TF-47, hace que esa vía sea "un caos puro". La solución no parece fácil, "o, al menos, no parece barata". Miguel, otro de los vecinos que lleva "toda la vida" en Alcalá, apunta que "hay que estudiar una circunvalación".

En materia de limpieza, Alcalá "no está muy mal"; en materia de servicios municipales, "estamos bien dotados"; en cuanto a prestaciones... "Oye, no quiero seguir con política". Y los demás, asienten a Miguel.

Prefieren mirar la mar, disfrutar de una jornada "de lujo" (océano en calma, una brisa ligera, calor no sofocante y casi silencio) y encender el puro. "Alcalá no tiene precio", sentencian.

Nombre y situación

Alcalá es una palabra de procedencia árabe relacionada con la presencia de un castillo. Es una localidad situada a 12 kilómetros del casco urbano de Guía de Isora.

Población

El censo de Guía de Isora señala que en esta localidad costera residen en torno a 5.000 personas, siendo el tercero de los núcleos con mayor concentración poblacional.

Servicios

Alcalá cuenta con todo tipo de servicios públicos, incluyendo un colegio y un instituto. La situación de su iglesia ha sido uno de los temas más polémicos, así como la "desaparición" del templo antiguo.

Fiestas

La festividad de la Virgen de Candelaria es la principal de esta localidad. Festejan tanto la litúrgica (que tiene lugar mañana, 2 de febrero) como la popular del 15 de agosto. Esta es la que consideran la fiesta patronal. Uno de los atractivos principales de esta festividad veraniega son los fuegos artificiales. Son miles las personas que se acercan a presenciar un espectáculo efímero: "En el embrujo de la noche, emergen del centro de un círculo de agua, rocas y gente. Por tierra, todo el litoral de la bahía poblado hasta el delirio, y, por mar, un sinnúmero de barcos que cierran el círculo".

El hotel

El 11 de julio de 2008 fue inaugurado el hotel Palacio de Isora. Ocupando 5.000 metros cuadrados de superficie, es el segundo de esta categoría ubicado en el municipio de Gíia de Isora y el único de Alcalá. Es un edificio contemporáneo con elementos coloniales convencionales, abierto al mar, con vistas a la isla de La Gomera y donde se mezcla el estilo oriental, conceptos minimalistas.

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