La Junta de Gobierno Local de Güímar suprime el mercadillo que se celebra los martes en el barranco de Guaza. Los informes de la Jefatura de la Policía Local y de los servicios jurídicos municipales "revelaban graves problemas de seguridad para conductores y peatones", porque los puestos invaden la vía y los particulares que desarrollan la venta ambulante carecen de autorizaciones.

Los problemas de seguridad llevaron al consistorio a tomar esta decisión, también demandada por la Asociación de Empresarios y Profesionales de Güímar (Empro).

El acuerdo se toma a partir de una propuesta motivada de la alcaldesa, Carmen Luisa Castro, quien explica que a los afectados "se les ofreció celebrarlo en domingo y en otro lugar, propuesta que rechazaron porque están en otras zonas y porque es necesario que se den de alta para el ejercicio de esta actividad, documentación de la que carecen, por lo que no se puede tramitar una licencia municipal en cualquier otra ubicación".

Castro aclara que "tampoco pagan ningún tipo de tasa. Apostamos por el comercio local y este mercadillo, en estas condiciones, supone una competencia desleal que indigna a nuestros comerciantes, quienes así nos lo han hecho saber. Dado que no se consiguió ningún acuerdo, la única solución era la suspensión total".