El concejal de Servicios Municipales de Adeje, Gonzalo Delgado, manifestó ayer que las administraciones competentes deben adoptar más medidas de control sobre los receptores de cable de cobre robado. Estas declaraciones del edil se producen después de que el pasado martes el consistorio hiciera una llamada desesperada para intentar frenar una oleada de sustracciones de dicho material, que están valoradas en 100.000 euros en apenas 15 días.

Delgado reconoce que estos delitos contra el patrimonio se cometen "tanto de día como de noche". Como ejemplo del despropósito, el edil señala que la corporación tiene constancia de que en la plaza del barrio de Armeñime el robo se hizo a plena luz del día.

Delgado, que es primer teniente de alcalde, recuerda a los vecinos que las personas que trabajan oficialmente en las arquetas y la red eléctrica van uniformados de rojo y con un logotipo del ayuntamiento; es decir, que si van vestidas de otra manera deben llamar a las fuerzas de seguridad o al servicio único de emergencias 1-1-2.

Uno de los casos más esperpénticos en cuanto a la sustracción de cable de cobre en instalaciones municipales de Adeje se ha producido en el parque de El Galeón, donde, a pesar de que todavía no ha sido abierto al público, ya han sustraído toda la instalación dos veces en apenas un par de semanas.

Además, cita otro caso preocupante, como es que en tres viviendas municipales que todavía no han sido entregadas en la zona de Las Nieves sustrajeron no solo todo el cableado, sino también enchufes y cajetines, entre otras cosas. Y descarta que, además del importante daño económico generado a la administración municipal, se crea un serio problema de seguridad, al quedar arquetas o farolas abiertas, después de que los ladrones se lleven los citados cables.