Fernando Sabaté, portavoz de Sí se puede en Tenerife, denuncia que existe un grave riesgo de accidente por la falta de arcenes adecuados en esta vía, situación que se agravó cuando el Cabildo tomó la irresponsable decisión de llenarlo todo de guardarrailes, acabando con cualquier tipo de arrimadero para casos de emergencia, sin tener en cuenta la necesidad de contar con más superficie de arcén para el mantenimiento de la vía o para incidentes como pinchazos y demás.
Aseguran que esta situación se agrava cuando estos incidentes afectan a transportes colectivos tipo guaguas, porque literalmente se quedan dentro de la autopista, porque de otra forma es imposible evacuar a los pasajeros. Desde Sí se puede manifiestan que ya “existe una larga la lista de accidentes mortales en nuestras autopistas, movidos por la política irracional de reducir los arcenes”.
Desde la formación ecosocialista piden a los responsables de la Guardia Civil de Tráfico y a los responsables de inspección de carreteras del Cabildo, que actúen con contundencia y denuncien la práctica negligente de camiones, incluso de mantenimiento de carreteras, que con impunidad utilizan el arcén, y parte del carril derecho habitualmente, sin las debidas garantías de seguridad para trabajadores y usuarios. De igual manera piden que el Cabildo justifique la decisión de retirar las bandas sonoras en la TF-1, que advertían a los usuarios de cualquier despiste.
Desde Sí se puede, también censuramos la mala gestión del accidente por parte de la Guardia Civil, cuando tenía alternativas para desviar el tráfico que no se pusieron en marcha. Esto provocó que muchos centros educativos se suspendieran la jornada lectiva en el Sur, que cientos de personas perdieran barcos y aviones, ya que estaban todos atrapados en una cola durante más de tres horas. La Guardia Civil fue incapaz de poner en marcha alternativas varias al tráfico, que existían tanto por La Jaca como por la carretera vieja o por el carril que quedaba libre e incluso otro que podrían haber habilitado en el otro sentido, medidas todas habituales en otras latitudes.
Por último la organización de izquierdas manifiesta su solidaridad con los familiares y compañeros de trabajo del joven trabajador fallecido, que más que probablemente “ha sido víctima de una política de recortes generalizada y de presión de trabajo muy difícil de compaginar con las medidas de seguridad que requiere cualquier intervención en vías de alta velocidad como las autopistas, que además en nuestro caso carecen casi por completo de arcenes medianamente seguros”. Sabaté finaliza señalando que este no es el primer caso y pareciera oportuno que por parte del Cabildo Insular “se tomen las medidas oportunas para cortar de raíz esta situación y evitar en el futuro tragedias incluso de otro calado, como el ocurrido con la guagua de TITSA en Las Chafiras en 1998, que se llevó por delante la vida de ocho usuarios en unas circunstancias muy similares”.