Los concejales de oposición coincidieron ayer en que el Ayuntamiento de Candelaria continúa en su "deriva antidemocrática" y su política de "bloqueo de información", puesto que consideran que el grupo de gobierno ha vaciado de competencias al Pleno (donde los opositores pueden hacer control de la gestión), en beneficio de la Junta de Gobierno (órgano donde solo figuran los ediles del grupo gobernante). El alcalde, José Gumersindo García Trujillo, negó tales acusaciones y explicó que se ha hecho para agilizar la gestión de diferentes asuntos, pues los plenos ordinarios se celebran cada mes y las juntas de gobierno cada semana.

Una moción del edil no adscrito José Fernando Gómez insistió en que todos los actos administrativos; incoación y resolución de expedientes, así como todo tipo de actuaciones de ámbito municipal que afecten a concejales y alcalde sean debatidos y llevados al Pleno de la corporación. Gómez piensa que el cambio se debió, entre otras cosas, a que el alcalde trasladó a la Junta de Gobierno una modificación de la interpretación del Plan General de Ordenación, después de que supuestamente recibiera "reparos" de un técnico municipal para otorgarle la licencia de primera ocupación de su vivienda.

El alcalde se defendió y aclaró que el citado técnico ha dado "el visto bueno a la licencia de mi casa", aunque hizo una observación para que se revisara de oficio. Gumersindo García Trujillo señaló que el asunto de su vivienda "se va a solucionar favorablemente", porque "se ha hecho bien desde el principio".

Los otros concejales de la oposición no llegaron tan lejos como José Fernando Gómez, que llegó a pedir al regidor que dimitiera.

La portavoz de CC, Nazaret Díaz, sí calificó la medida del PSOE como un ejemplo de "falta de ética política" y una huida hacia adelante. María del Carmen Coello, de Sí se Puede, denominó el cambio de competencias como una "tomadura de pelo" y un bloqueo de la información para que trascienda lo mínimo posible. Carina Dainoto, del grupo popular, amenazó con llevar el asunto a Fiscalía y reclamó que las juntas de gobierno vuelvan a celebrarse en el salón de plenos del consistorio.

El portavoz del grupo socialista y concejal de Cultura, Alfredo Arencibia, manifestó que "estamos legitimados, legal y moralmente, para hacer lo que hemos hecho; la ley nos redime". Y, al igual que el alcalde, aludió a razones de celeridad en la tramitación de asuntos el cambio de órgano para tratar algunos asuntos. Arencibia defendió que desde el grupo de gobierno se actúa con "honestidad y honradez, en lo público y en lo privado", algo que reprochó que no hace José Fernando Gómez.