El Pleno del Ayuntamiento de Arona dio ayer luz verde al pago de una nueva sentencia contraria a los intereses de la Corporación local porque ha supuesto el pago de casi 41.000 euros a la exconcesionaria del servicio de electrificación por obras realizadas para el Festival Aguaviva de 2007.

"Este evento municipal se nos vendió como un mar de ritmo, música y tendencias, pero nos ha dejado un goteo de sentencias por el gobierno local no hacer las cosas bien", comentó el portavoz del PSOE, José Julián Mena, quien recordó que "ya han llegado otras de este mismo festival por los nacionalistas no hacer frente a los compromisos adquiridos".

Indicó que "el resultado de esta sentencia es mucho más grave porque el gobierno local tuvo hasta tres oportunidades para alcanzar acuerdos y no se hizo nada para ello", resaltando que el "cúmulo de despropósitos es que a esta exadjudicataria ya le hemos pagado en sentencias judiciales casi 1,7 millones de euros".

Así, destacó que "si hubiéramos pagado en 2007 el importe era de 27.300 euros, pero ha derivado, por revisiones de precios y demoras, en casi 41.000 euros".

Los argumentos utilizados por el socialista contaron con el rechazo de la edil de Hacienda, Candelaria Padrón, quien argumentó que la factura no se pagó en su momento porque "el trabajo lo encargó la empresa que organizó el Aguaviva y nosotros solos éramos patrocinadores, como así constaba en la propia factura".

Reconoció que hubo contactos con la exconcesionaria "pero me negué a pagar porque entendí que no le correspondía al ayuntamiento hacer frente a la misma", añadiendo que "hubiera sido imperdonable asumir facturas de otros".

"Ahora, acatamos una decisión judicial", expresó Padrón.

Por otro lado, los nacionalistas dieron traslado al Pleno de la conclusión de un expediente de despido de un trabajador del área de Recaudación del Ayuntamiento aronero por presuntas irregularidades en el cobro de recibos.

En este sentido, el portavoz del gobierno, Antonio Sosa, afirma que el motivo del despido fue consecuencia "de la supuesta sustracción de dinero de este ya exempleado público, que detectamos después del verano".

Pitos y cacerolada de los socorristas

Los trabajadores del servicio de socorrismo en playas del municipio de Arona se desplazaron ayer hasta la plaza del ayuntamiento para dar a conocer su situación al llevar medio año sin cobrar, y exigieron al gobierno local, una vez más, responsabilidades y soluciones.

Tal es así, que protagonizaron una pitada y cacerolada contra los nacionalistas, además de reclamar la dimisión del concejal del área de Medio Ambiente, Antonio Sosa.

La tensión no solo se registró en los exteriores de la Casa Consistorial, sino también en el salón noble, donde el alcalde, Francisco Niño, advirtió a los manifestantes que ordenaría el desalojó si continuaban en la actitud de alterar el pleno.

La situación no paso inadvertida para la oposición y la portavoz del PP, Raquel García, advirtió que "este problema pone en riesgo a nuestros bañistas, así como que podemos perder certificaciones y galardones europeos en las playas".

Por su parte, el edil de Medio Ambiente, Antonio Sosa, afirmó que "trabajamos para buscar soluciones" a este conflicto laboral, pero sí lamentó que en la manifestación se produjesen "faltas de respeto e insultos" hacia su persona.

Vea en su móvil el vídeo de la protesta que protagonizaron los socorristas. www.eldia.es