La intención de la Consejería de Educación del Ejecutivo regional de reabrir el edificio anexo al Instituto de Enseñanza Secundaria (IES) San Miguel, centro que se ubica en Las Zocas, cuenta con el rechazo de la Asociación de Padres y Madres de Alumnos (AMPA), que ayer logró impedirlo.

De hecho, un grupo numeroso de progenitores se concentró en dicho centro a primeras horas de la mañana para evitar que se impartieran clases en este bloque del IES porque "nadie nos ha dado ninguna explicación sobre los temblores que se vienen sucediendo" en esta parte del complejo desde hace unos meses.

"Tenemos muchísimo miedo de que la estructura del anexo pueda estar dañada, con lo que tememos por la seguridad de nuestros hijos", explicaban con preocupación, resaltando que el IES cuenta con medio millar de alumnos.

La incertidumbre que tienen los padres "se debe a la nula información que da Educación, porque no sabemos los resultados del sismógrafo que se instaló en esta parte del centro y tampoco de las pruebas de carga", explican.

De este modo, miembros de la AMPA exigen al departamento autonómico "una mayor transparencia ante un problema que afecta a nuestros hijos", advirtiendo que hasta que no conozcan los datos de las pruebas realizadas "haremos todo lo posible para que el anexo no se reabra e impediremos que nuestros hijos reciban clases" en esta parte del instituto.

Indican que han llevado a cabo una recogida de firmas "y hemos logrado un millar", asegurando que si hace falta "endurecerán" sus protestas.

Por su parte, fuentes de la Consejería de Educación afirman que el edificio anexo al IES "se reabrirá cuando se cuente con todos los informes técnicos y no antes", señalando que la decisión se retrasará algún tiempo más, pero no especificaron cuánto.

Añaden que el sismógrafo que se instaló en esta parte del instituto sanmiguelero el pasado 20 de diciembre "no ha registrado, al menos de momento, ninguna anomalía".