El plan de ajuste económico que recientemente aprobó el Pleno del Ayuntamiento de Adeje tiene atado de manos al gobierno local para resolver el conflicto laboral que ha surgido en el servicio de la basura, el cual está llevando a cabo paros cada sábado de este mes a raíz de la decisión del propio ejecutivo local de recortar los servicios de recogida y limpieza los domingos y festivos.

Gonzalo Delgado, concejal de Servicios, afirma que "respeto el derecho a la huelga, como no puede ser menos, pero nos es imposible recuperar los servicios de recogida" que se han suprimido.

El plan de ajuste aprobado por el Pleno dificulta "volver para detrás y tenemos que cumplir" con sus directrices, al contemplarse en dicho documento la medida, señala el edil del grupo de gobierno.

"Confiemos que la situación económica mejore y lleguen de nuevo las vacas gordas para poder restablecer el servicio de basura" los domingos y festivos, suprimido desde primeros de este mes, resalta Delgado.

"Para cubrir las necesidades de domingos y festivos se cuenta con un retén compuesto por nueve personas para atender lo más urgente y quitar lo mayor", señala el concejal socialista adejero.

También resalta que el recorte del servicio, "que esperemos que sea momentáneo, no tiene que implicar una disminución de la plantilla de personal porque las zonas de recogida han aumentado y es fundamental disponer" del número de trabajadores que hay en la actualidad para tener un buen servicio.

"Por tanto, no debe haber bajas y si las hubiese la concesionaria del servicio tendría que hacer nuevas contrataciones. La plantilla en la actualidad cuenta con unos 152 operarios y ese es el número que debe haber", indica el mandatario municipal.

Inquietud en CC

Por su parte, el jefe de la oposición, el nacionalista Ricardo Moreno, lamenta la actitud "dictatorial" del gobierno local para con este asunto y considera que el gobierno se "ha equivocado al no haber negociado los recortes en los servicios de la basura ni con la concesionaria ni con los trabajadores".

El portavoz de CC reconoce que con el plan de ajuste en vigor la situación es muy compleja para recuperar lo suprimido, pues del mismo tienen conocimiento administraciones supramunicipales.

Además, teme que la actitud del ejecutivo local pueda tener repercusiones en el destino turístico, "que ya está sucio".