El alcalde de Güímar, Rafael Yanes, expresó ayer el malestar de la corporación que preside por la escasa o nula colaboración que está teniendo el ayuntamiento de las administraciones supramunicipales para desarrollar el procedimiento necesario para la restauración de la zona de los barrancos afectada por las canteras de extracción de áridos.

Yanes indicó que "estoy muy preocupado por esa situación", ya que esa "falta de implicación de las otras instituciones" demora una actuación que los güimareros defienden como "imprescindible y urgente" después de haber padecido los efectos negativos, exclusivamente, de dicha actividad industrial durante casi medio siglo.

Asumido el compromiso municipal de iniciar la modificación o revisión parcial del Plan General de Ordenación (PGO) a fin de cambiar la catalogación del suelo donde se localiza el ámbito extractivo a suelo agrícola, el acuerdo plenario también advierte a la Consejería de Industria del Gobierno de Canarias la disposición del consistorio a emprender las acciones legales a que haya lugar en demanda de responsabilidad patrimonial. Esa será la vía que emprenda el Ayuntamiento de Güímar "en caso de no actuarse y tomarse las medidas para la restauración en el lugar y, muy en particular, las medidas de seguridad".

La propuesta de Rafael Yanes recuerda que fue el 2 de julio de 2008 cuando el consistorio acordó pedir al Ejecutivo regional que procediera a tramitar la caducidad de las autorizaciones otorgadas para la extracción de áridos "sin que conste se haya realizado actuación alguna".

El alcalde también reflejó en su iniciativa que el 26 de marzo del año pasado el Pleno pidió a la Agencia de Protección del Medio Urbano y Natural (Apmun) que informara de la situación de los expedientes de infracción y restablecimiento de lo afectado por las extracciones de áridos, pero la corporación tampoco sabe nada del tema en la actualidad.

Se da la circunstancia de que la Asociación para la Defensa de los Barrancos de Güímar Saturnino García también ha mostrado su "preocupación creciente por la situación de toda la zona y, en particular, de determinados accesos, que han quedado en una situación de auténtico peligro de derrumbe, con amenaza grave para personas y bienes". Asimismo, se registra en el área "el acumulo de materiales y basura". Todo ello es una consecuencia de "la indiscriminada labor extractiva".

Las extracciones de áridos en los barrancos de Güímar afectan directamente a cuatro millones de metros cuadrados, en los que existen actualmente agujeros con profundidades superiores a los 40 metros. El 28 de octubre pasado fue cuando el Pleno del Cabildo aprobó iniciar el expediente que culminará con la modificación del Plan Insular de Ordenación del Territorio (PIOT) para que esa superficie sea catalogada como agrícola.