Seis vecinos de Cho Vito permanecen en huelga de hambre desde el pasado día uno en la plaza de La Candelaria, de Santa Cruz de Tenerife. El portavoz del colectivo, Tomás González, ha sido el tercero en sufrir las consecuencias si bien se recuperó con cierta facilidad. "De todos modos, ya son frecuentes los calambres y los mareos", aseguró.
Pero este grupo tiene claro que mantendrá su acción porque "aguantar cuatro o cinco días más no supone problema alguno", dijo en respuesta a la petición del alcalde de que depusieran la huelga como condición para acudir a la reunión que las administraciones celebrarán en Madrid el viernes.
"José Gumersindo García debe tener claro que no depondremos nuestra actitud para ser engañados como lo hemos sido otras muchas veces", añadió González antes de poner el ejemplo de los gobiernos regional e insular, que no les han puesto condiciones para asistir a la reunión citada.
Además de señalar que la huelga es un derecho constitucional, el portavoz vecinal aseguró que el alcalde de Candelaria realizó manifestaciones de apoyo a la activista saharaui Aminatu Haidar cuando estuvo en huelga de hambre en el aeropuerto de Guacimeta (Lanzarote). Asimismo, aludió al caso del terrorista de ETA De Juana Chaos, que fue excarcelado después de protagonizar una huelga de hambre y que actualmente se encuentra en paradero desconocido.
"El problema no lo tenemos nosotros, lo tiene el alcalde. Si él no quiere ir a Madrid, es su responsabilidad", añadió. Teniendo en cuenta que mañana está prevista una reunión de los vecinos con el grupo socialista en el Cabildo de Tenerife, Tomás González indicó que "esperaremos a conocer qué opinión nos transmiten".
Respecto a las disculpas que ayer les dirigió el portavoz del gobierno municipal en Candelaria, Alfredo Arencibia, respecto a la posible ofensa que les causara las palabras que pronunció durante el pleno, el líder de los vecinos de Cho Vito indicó que "no me pronunciaré hasta que conozca esas disculpas".
Hoy se cumplirá el séptimo día desde que iniciaron la huelga de hambre, algo que también fue valorado positivamente por Arencibia porque, "aunque no lo comparto, están defendiendo lo que consideran sus derechos".