El alcalde de Candelaria, José Gumersindo García, aseguró ayer que el Gobierno de Canarias y el Cabildo de Tenerife "nos han dejado solos en la defensa de Cho Vito", afirmación que sustentó en la documentación que aportó y que el gobierno municipal remitió a dichas administraciones durante los últimos cuatro años "sin que hayamos recibido respuestas por parte de las mismas".

Según consta en tales documentos, ninguno de los ejecutivos respondió a la petición que hizo el Pleno de la Villa Mariana el 20 de septiembre de 2005 de que se suspendiera la ejecución de los expedientes contra Cho Vito hasta que fueran resueltas las reclamaciones de los vecinos, ni tampoco se pronunciaron en noviembre de 2006 sobre el informe elaborado por Fernando Estévez, profesor de la Universidad de la Laguna, en defensa del poblado marinero.

Además, el Cabildo mantuvo silencio ante la petición municipal de un informe técnico favorable sobre el Plan General de Ordenación en relación a Cho Vito, cuando el núcleo aparecía en el PGO como un lugar a mantener en las condiciones de entonces. Eso fue en mayo, pero en noviembre del mismo año, 2006, tampoco respondió a la solicitud de un informe favorable como resultado del acuerdo adoptado por la reunión de la Comisión Bilateral Mixta que se celebró un mes antes.

García Trujillo manifestó que "la única salida" posible a la situación en que se encuentra Cho Vito es que al poblado se le concedan las condiciones de protección que la Comisión Insular de Patrimonio Histórico del Cabildo desestimó el 25 de mayo de 2006, cuando, teniendo en cuenta el informe emitido por la sección técnica de la Unidad de Patrimonio Histórico, decidió dictaminar desfavorablemente la incoación de expediente para la declaración como Bien de Interés Cultural a favor de Cho Vito. La causa es que sus viviendas no tienen valor arquitectónico, el conjunto carece de valores etnográficos, la pesca es residual y las viviendas no responden al esquema constructivo de casa-cueva. Por tanto, la zona no tiene valor patrimonial.

"Que las otras administraciones cumplan con lo que están diciendo ahora, que se sepa si no quieren el derribo de Cho Vito o si, simplemente, están empleando la demagogia", dijo el alcalde, para quien la única alternativa posible para ayudar a los vecinos es "que reconsideren sus informes". En cualquier caso, tal posibilidad lo único que conllevaría sería que "Costas estudiara la situación actual", que está muy condicionada por la ejecución de una sentencia firme del Tribunal Superior de Justicia de Canarias.

Cabe recordar que dicha sentencia concede a los vecinos hasta el próximo día 20 para desalojar sus viviendas y autoriza a la Dirección General de la Sostenibilidad y el Mar a entrar en las mismas y proceder a su demolición a partir de esa fecha y por un plazo de seis meses.

"No podemos oponer decisiones políticas a sentencias judiciales firmes", reiteró García Trujillo, quien incidió en que "nos hemos visto solos en la defensa de Cho Vito y criticados como la administración responsable. Me gustaría saber qué han hecho las otras administraciones".

No acudirá a Madrid

El viernes tendrá lugar una reunión de la Comisión Bilateral Mixta convocada por Costas en Madrid, de la que el alcalde de Candelaria adelantó que "no soy nada optimista respecto a su resultado". Además, reiteró que no asistirá a la misma mientras los seis vecinos de Cho Vito se mantengan en huelga de hambre, ya que no considera que proceda actuar contra la ley, y menos "condicionado" por una medida de presión como la que protagoniza este colectivo.

Por su parte, Alfredo Arencibia, portavoz del gobierno municipal de la Villa Mariana, reiteró que CC y PP han tratado a los vecinos de Cho Vito "como monigotes de feria", expresión que empleó durante la sesión plenaria celebrada el viernes pasado en la que fue rechazada una moción conjunta de nacionalistas y populares porque sus propuestas incurrían en la ilegalidad.

Teniendo en cuenta que dicha manifestación molestó a los vecinos de Cho Vito, Arencibia dijo ayer que "si mis palabras los ofendieron, pido disculpas", dejando claro que no emitió calificativo alguno sobre dicha población.

Ambos políticos pidieron a los vecinos que abandonen la huelga de hambre y aseguraron que ninguno se quedará en la calle.