Si hace unos días se dejaba sobre la mesa la "sentencia de muerte" y toda la tristeza del mundo por el cierre del centro de mayores de La Matanza, en la Residencia de Mayores José Almeida de Adeje flotaba en el aire un sentimiento encontrado: la alegría por mantenerse abierto y la decepción por ver cerrar a sus compañeros del Norte tras una nefasta gestión económica y administrativa realizada por la Fundación de Mayores de Canarias (Femac) en sus tres infraestructuras de atención a los mayores.

Este sentimiento es el que se adueña de su directora, Montserrat Rodríguez, que resume en su persona el ambiente que se vive en el José Almeida de Adeje, triste y sin entender el cierre de la Casa de los Mayores de La Matanza, y satisfecha de que el esfuerzo de sus trabajadores se haya visto recompensado en "el último minuto del partido".

"Lo que ha pasado en el último mes y medio entre la plantilla desde que se anunció el cierre de los centros de Buenavista, La Matanza y Adeje es lo que se conoce, pero los trabajadores de los centros lo han pasado muy mal mucho tiempo atrás. En lo que conozco, principalmente en nuestro centro, la situación ha sido horrible, pero gracias a Dios a los mayores que hemos tenido en este tiempo nunca les ha faltado nada de nada. Los mayores que son más conscientes sí lo han vivido de forma distinta. Al final, lo importante es que ya ha acabado de la mejor forma posible tanta angustia", explicó.

Meses de angustia.- La gestora del José Almeida indicó que "desde el pasado mes de noviembre no cobrábamos y teníamos angustia, agonía y preocupación. Si a eso le añades que los pagos eran irregulares anteriormente, le da una idea de cómo eran las cosas. Gracias a la profesionalidad de los trabajadores que han aguantado se ha podido prestar el servicio. Este es un lugar en el que las cosas se tienen que hacer con vocación. Si con los mayores no tienes vocación, no aguantas el trabajo, por lo tanto, partimos de esa base. Trabajar con mayores es trabajar con personas y sus discapacidades que les impiden estar solos en casa. No son cajas".

Esa profesionalidad ha permitido que los mayores siempre estuvieran muy bien atendidos, a pesar de que "los trabajadores han aguantado mucho, cobrando fatal, en porcentajes y de forma irregular hasta que dejaron de hacerlo, en un sector en el que están mal pagados... Más no se les puede pedir y eso es motivo para estar orgullosos del equipo humano que tenemos".

La Matanza.- Montse Rodríguez se mostró disgustada ante el fatal desenlace del centro norteño, que se ha "visto completamente sólo y sin ayuda de nadie". Al respecto, señaló que "a todos nosotros nos ha dado mucha pena lo ocurrido en el Centro de Mayores de La Matanza. Es una residencia que estaba funcionando muy bien gracias al equipo de trabajo que tenía. Sus mayores estaban muy a gusto. No entiendo por qué ha sucedido todo ni por qué se ha dejado cerrar un centro modelo en las condiciones en las que se encontraba. Y no me da miedo hablar de esto. Es un centro que se ha hecho con dinero público y se ha dejado cerrar cuando sus usuarios abonaban religiosamente sus cuotas... Es lamentable".

Satisfacción.- La plantilla del José Almeida está satisfecha por la resolución final. "Imagínese cómo de contentos estamos. El centro no se cierra y los trabajadores seguimos trabajando. Hay un compromiso por parte del Ayuntamiento de Adeje de que el equipo que ha estado hasta el último momento será el que esté a partir de cuando se pueda".

Según explicó la directora del centro, los trabajadores que eran dependientes de la Femac se tienen que ir al paro para desvincularse de esa fundación y después, según lo vaya permitiendo la ley, "nos reincorporaremos a nuestros puestos de trabajo".

Montse Rodríguez no quiso dejar pasar la oportunidad de agradecer al alcalde de Adeje, José Miguel Rodríguez Fraga, las gestiones realizas para mantener abierta la residencia. "Desde que supo de nuestro conflicto se ha implicado. A nosotros no nos ha faltado de nada".

"El equipo de trabajo quedó reducido porque algunas personas abandonaron. Tras producirse esto, el consistorio local nos ha puesto en el centro personal de apoyo cualificado, dos personas por la mañana y otras tantas por la tarde, ha puesto a disposición servicio de limpieza y siempre ha estado pendiente de cubrir todas nuestras necesidades. Qué se puede decir entonces", se preguntó muy agradecida la responsable del centro José Almeida, Montse Rodríguez.