La Policía Local de Arona endurecerá las medidas de presión que lleva a cabo a partir del próximo viernes por las "coacciones" que este colectivo está recibiendo por parte del gobierno local, según manifestó Daniel Sánchez, representante de la Junta de Personal, durante la concentración que ayer, por segundo viernes consecutivo, realizó una treintena de efectivos.

El sindicalista comentó que el grupo de gobierno "ha tomado represalias contra la plantilla por iniciar las movilizaciones imponiéndonos 97 horas anuales más de servicio que el resto de los trabajadores municipales. Además, nos han quitado 15 días de vacaciones, que se corresponden con los festivos. Es decir, la Policía Local no puede tener libres los festivos y esos días se suman como días de vacaciones".

Sánchez fue contundente al señalar que "no estamos dispuestos a tolerar este tipo de represalias, por lo que a partir del próximo viernes trasladaremos las movilizaciones a Los Cristianos o Playa de las Américas, incluso pediremos la correspondiente autorización para cerrar alguna calle".

Del alcalde, José Alberto González, y del concejal de Policía, Manuel Reverón, dijo que "prefieren ausentarse del ayuntamiento para no escuchar nuestras protesta en la calle", añadiendo que "se dedican a mentir y a desprestigiarnos al decir que lo que estamos buscando es una subida salarial". En esa línea aclaró que "lo que estamos denunciando es el estado de inseguridad que tiene la jefatura, que carece de extracción de humos, sistemas contra incendios y agua caliente. Además, no hay espacios habilitados para escuchar a los vecinos cuando vienen a denunciar y tenemos que atenderlos en los pasillos, y, ante la falta de protocolos, tenemos que invitar al ciudadano a que presente sus denuncias en el puesto de la Guardia Civil o en la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía".

A estos problemas, añade que los vehículos están en mal estado y "las mentiras que el gobierno local ha contado a la población de Las Galletas, pues dijo hace meses que abriría una jefatura y todavía hoy no lo ha hecho", expresó el sindicalista.

El alcalde, José Alberto González, se limitó a negar las acusaciones vertidas por los agentes y a explicar que la próxima semana tendrá lugar una reunión entre las partes con la finalidad de buscar un punto de encuentro para solucionar el conflicto.