"La crisis económica conduce en ocasiones a las empresas adjudicatarias de servicios públicos a situaciones de dificultades financieras que amenazan su estabilidad, así como la propia prestación del servicio", según Esteban González, teniente de alcalde en el Ayuntamiento de Granadilla de Abona.

Resalta que dicha circunstancia causa "una situación indeseada que genera necesariamente perjuicios ante la incapacidad de la empresa adjudicataria de cumplir con sus obligaciones contractuales, obligaciones con sus propios trabajadores y obligaciones con sus clientes, que al tratarse de un servicio público, son todos los ciudadanos".

"Ésa es la situación que hemos vivido recientemente en Granadilla de Abona con una huelga de los trabajadores por impagos en sus nóminas, lo que derivó de inmediato en una paralización absoluta del servicio básico de limpieza", comenta el edil.

De este modo, manifiesta que "no trato de buscar culpables. Entiendo las consecuencias que la crisis económica está produciendo en el tejido empresarial y en el mercado de trabajo, pero sí encuentro víctimas en esta situación: los empleados, todos los vecinos del municipio y el propio ayuntamiento".

Esteban González resalta que debido a estos motivos el grupo de gobierno tuvo que actuar, "porque es al consistorio en última instancia a quien le compete tomar cartas en el asunto y ante una situación de esta naturaleza no nos podíamos quedar de brazos cruzados".

Indica que, "por eso, esta semana, en el plazo de 72 horas desde el comienzo del paro, el Ayuntamiento de Granadilla de Abona atendió y resolvió la huelga de limpieza y recogida de residuos sólidos declarada en nuestro municipio rescatando el servicio y pagando las nóminas".