"En menos de cinco años este hombre ha sido capaz de convertir el sueño en realidad", frase que pronunció el alcalde de Candelaria, José Gumersindo García, y que sintetiza el sentir de cuantos ayer acudieron a la inauguración oficial de la Casa de Acogida Nuestra Señora de Candelaria, una iniciativa impulsada por el prior de la Basílica, el padre Jesús Mendoza.

"No ha sido fácil" alcanzar lo que "fue un sueño", argumentó Mendoza, quien hizo una intervención cargada de emotividad con especial referencia a quienes serán los beneficiarios de la Casa de Acogida: los mayores de la comarca, de la Isla y de Canarias.

A punto de cumplirse el primer quinquenio desde la puesta de la primera piedra -hecho ocurrido el 17 de diciembre de 2004 y que quedará para la posteridad en una lápida colocada al efecto en el jardín-, esta obra de la Fundación Canaria Santuario de Candelaria, que también preside Jesús Mendoza, abrirá sus puertas en cuanto sea posible.

"Todos tenemos que hacer un esfuerzo para que esta obra se refuerce, mantenga y perpetúe en el tiempo", dijo el alcalde, línea en la que abundaron los restantes intervinientes. De hecho, el presidente de CajaCanarias, Álvaro Arbelo, anunció que hay un convenio suscrito entre la Fundación y la entidad "que compromete a la Caja en el mantenimiento y el funcionamiento" del centro, algo que atribuyó a la sagacidad del propio Mendoza.

Bendecida por el obispo de la Diócesis, Bernardo Álvarez, la Casa de Acogida es "una obra extraordinaria, un proyecto sólido que suma, sensibiliza, nos hace a todos acercarnos a los más frágiles de nuestra sociedad y nos pone los pies sobre la tierra", manifestó el presidente canario, Paulino Rivero.

Su homólogo insular, Ricardo Melchior, dio las gracias al padre Mendoza "por permitirnos colaborar" y por disfrutar de "un día muy emotivo" en una obra "llena de luz y generosidad", según definición de Candelaria Hernández, de la Fundación Jesús Hernández Guzmán.

Ahora comienza el proceso para su puesta a punto a fin de ponerla en funcionamiento.