La falta de seguridad en las obras de saneamiento que desarrolla el Ayuntamiento de Granadilla de Abona en el núcleo de El Médano trae de cabeza a los vecinos y turistas que se acercan por la zona.

"Zanjas abiertas de varios metros de profundidad y con agua dentro pueden ser vistas por cualquiera sin que ninguna valla evite que un niño se acerque al lugar y caiga dentro, con el consiguiente peligro que ello supone", aseguran los vecinos, quienes no entienden "cómo se puede tener este espacio sin ninguna medida de protección cuando existen tantos peligros en su desarrollo".

Aunque por uno de los dos lados de los trabajos que se desarrollan en la zona de Playa Chica sí que existen vallas de seguridad, los viandantes pueden caminar sin ningún problema por el lado que queda libre, recorriendo todo el muelle junto a la maquinaria y a los materiales de obra que allí se depositan.

Por este motivo, los vecinos de El Médano se muestran preocupados "porque se puede producir un accidente cuando menos lo esperemos y no queremos que se produzca ninguna desgracia porque exista negligencia a la hora de desarrollar unas obras como éstas en las que cualquiera puede caer en la enorme zanja que se está construyendo para mejorar la red de saneamiento".

También destacan los residentes en la zona que "no sólo nos encontramos con la gran zanja con agua en su interior donde un niño puede caer sin problema mientras está jugando, sino que también existe material de obra con el que los pequeños se pueden poner a jugar, sin ver el peligro que ello supone", por lo que exigen que "inmediatamente se busque una solución a este grave problema de seguridad que existe en la realización de estos trabajos".

Sobre este respecto, el concejal de Obras del Ayuntamiento de Granadilla de Abona, Juan José González Donate, explica que "ya he solicitado que se valle mejor la zona después de presentarme en el lugar donde se desarrollan los trabajos y comprobar que las cintas protectoras que existen en la zona no son suficientes".

Asimismo, señala que "en dos semanas se termina la obra, que ha contado con un presupuesto de casi 600.000 euros para los tres tramos en los que se ha actuado con el fin de mejorar la red de saneamiento y pluviales, que se había quedado obsoleta y pequeña, sobre todo en la época estival, donde nos encontrábamos con problemas de alcantarillado. Se trataba de una obra urgente que se debía haber acometido hace años, puesto que la red de saneamiento tiene una antigüedad de 30 ó 40 años y aunque se han construido multitud de viviendas, no se había modernizado".