La Audiencia Provincial acaba de acoger el primer juicio en la Isla por la compra de droga en la conocida como internet profunda con la moneda virtual bitcóin. Tres jóvenes fueron condenados por adquirir diversas cantidades de MDMA y se les impuso un total de 4 años y medio de prisión. Una de las abogadas discrepó del acuerdo de conformidad alcanzado por los otros procesados y pidió solo dos para su representado, frente a los dos y medio que se le reclamaban. El valor de la droga aprehendida suma los 33.047 euros y la multa impuesta llega a los 35.000 euros, a falta de fijar la del procesado que no aceptó la conformidad.

Este último, J.L.M. reconoció que recibió dos de los cuatro paquetes y que había facilitado los datos de su cuenta a otro de los encartados, pero dijo que fue para comprar aparatos electrónicos. Asegura que en un principio desconocía el contenido de los paquetes hasta que otro procesado le dijo que era droga, aunque no sabía qué tipo de sustancia ni la cantidad. Declaró que antes de la detención ya había recogido tres o cuatro envíos más y que no pudo hacerlo dos veces más porque estaba en prisión. En aquel momento era conocedor de que el contenido era droga, pero continuó con las operaciones, "porque mi único objetivo era ayudar", dijo. Fue detenido el 17 de octubre de 2016 por la Guardia Civil cuando fue a recoger un paquete y entonces le dio el teléfono del otro procesado pero, al no contestar, fue a su domicilio con los agentes, donde también resultó arrestado. Admitió que cometió un delito aunque dijo que nunca obtuvo beneficio económico. Ahora intenta hacer una vida normal y trabaja en un restaurante familiar. Fue el único de los acusados que no estuvo de acuerdo en llegar a un acuerdo de conformidad no sólo con la pena de cárcel, sino también al pedir una multa de 7.000 euros, frente a los 20.000 que le reclamaban. Otro procesado, G.G.E.M., condenado a tres años y medio y a pagar 30.000 euros, reconoció los hechos, admitió que era el destinatario de los paquetes cuyo contenido luego vendía y que también distribuía marihuana. Confirmó la versión de J.L.M. de que este no tenía nada que ver, pero señaló que si este no le hubiera delatado no habría sido detenido por los conocimientos que tiene sobre la red oculta de internet. A.C.B. reconoció su autoría y asumió una pena de dos años y multa de 5.000 euros.