Agentes de la Policía Local de Santa Cruz de Tenerife detectaron la semana pasada un vehículo donde se transportaban unas cajas de corcho y en su interior diversas bolsas de plástico con comida ya elaborada. Motoristas del cuerpo de seguridad comprobaron que dicho automóvil no reunía las condiciones establecidas para el transporte de alimentos refrigerados y congelados.

El infractor reconoció que no tiene constituida una empresa para esta actividad, aunque sí posee un registro sanitario provisional. Su actividad consiste en preparar menús semanales de comida elaborada para los clientes que capta a través de las redes sociales.

Y utiliza un Citroën Berlingo que no está adaptado para el transporte de alimentos.

Los agentes municipales levantaron un acta sancionadora por esta circunstancia y añadieron que carece del certificado para transportar mercancías perecederas.

Además, le retiraron los alimentos y los dejaron en custodia en un lugar habilitado.

Dentro de las cajas de corcho se encontraron bolsas de plástico con merluza, ternera, pollo y potajes, además de fruta, flanes y yogures, todo ello sin registro de temperaturas adecuado.

En el momento de la intervención policial al infractor le restaban por entregar sus pedidos a seis clientes, sin que especificara ningún dato más.

Los agentes notificaron la pertinente sanción y dieron traslado de la misma al área de Transportes del Cabildo de Tenerife, al servicio municipal de Sanidad y al departamento de Salud Pública del Gobierno de Canarias, según trascendió ayer.