El Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) rechazó el recurso para anular la sentencia de la Audiencia Provincial que condenó a un británico residente en el Sur de Tenerife, M.A.M., a siete años y ocho meses de cárcel por tenencia y distribución de pornografía infantil. Cuando salga de prisión permanecerá otros seis años en libertad vigilada y quedará inhabilitado cinco años más para ejercer cualquier profesión u oficio retribuido o no, que conlleve contacto regular o directo con los menores.

La pena fue impuesta después de que la policía le interviniera casi 80.000 archivos en una casa de San Miguel de Abona. Las imágenes fueron recopiladas desde el 2009 hasta el momento de su arresto, en 2016. Además, se demostró que el detenido facilitó la difusión entre otros usuarios de, al menos, 550 de estos videos y fotografías, a través de programas de intercambio. El acusado denunció que se vulneró su derecho a la presunción de inocencia, pero el TSJC califica de "exquisita la motivación y valoración de la prueba", a la vez que afirma que la resolución recurrida se basó en el material requisado y en las propias declaraciones del encausado.