La Fiscalía rebajó ayer de 18 a 15 años de cárcel las penas reclamadas para los dos principales acusados en la presunta trama de corrupción de los guardias civiles de la aduana del Aeropuerto de Gran Canaria, debido a las dilaciones acumuladas en este caso que data de 2008.

La acusación pública imputa a estos dos guardias civiles porque presuntamente exigían sobornos a pasajeros que llevaban de aeropuertos africanos con grandes sumas de dinero en efectivo a cambio de no verificar la cantidad.