Guardias civiles del Seprona en Garajonay (La Gomera) investigaron a un hombre de 76 años en febrero por maltrato animal.

Una persona alertó a los agentes de que el varón golpeaba a su perro con un palo. Los agentes acudieron y determinaron que el can fue arrojado a un paraje abrupto y entre pencas. Tras buscar el material necesario, un agente y un montañero llevaron a cabo el rescate del animal herido y lo metieron en un transportín con heridas graves en la cabeza, que pudieron ser realizadas con un machete o arma similar. El perro perdió un ojo y parte de la masa encefálica. Otro perro murió en similares circunstancias.

El agresor fue condenado por el Juzgado de Instrucción de San Sebastián. El can fue dado de alta el jueves y entregado en adopción a uno de los guardias civiles que participaron en su rescate, ya que desde que lo halló transmitió, junto a su familia, su deseo por adoptar al animal.