El hombre acusado de matar a tiros a dos de sus hermanos el 13 de mayo de 2015 en Gran Canaria ha alegado hoy ante la Audiencia de Las Palmas que estaba "ciego", porque consideraba que ambos le habían "desgraciado" al despedirle de la empresa familiar en la que trabajó toda su vida.

En la primera sesión del juicio ante Jurado que se sigue contra Francisco Javier M.A. por dos delitos de asesinato, por los que se enfrenta a una posible condena de 30 años de internamiento en un centro psiquiátrico penitenciario, el procesado ha reconocido los hechos de los que se le acusa, aunque con algunas matizaciones.

Así, ha relatado que mató a sus dos hermanos María Noelia y José Antonio, porque quisieron hacerse con el poder de la empresa familiar, y ha reconocido que se sacó la licencia de armas solo para poder comprar la escopeta con la que ejecutó el doble crimen.

El acusado ha manifestado estar arrepentido por el daño causado tanto a sus hermanos fallecidos como a las dos hijas de estos, que ejercen la acusación particular, así como a sus otros tres hermanos, a sus padres y, especialmente, a su mujer e hijo.

Asimismo, ha explicado que gracias al psiquiatra que lo ha atendido en la prisión ha entendido que para él su despido fue "una agonía" que le hizo "estallar" porque estaba "ciego" y también que lo que hizo "no tiene perdón de Dios".