Uno de los retos de la sociedad actual es "aprender a leer las emociones, entrenarlas y hacer músculo emocional", dentro de lo que se conoce como inteligencia emocional, que aporta numerosos beneficios a las personas, como la mejora de su rendimiento laboral y competencial y en el ámbito educativo.

Así lo explicó a Efe la subdirectora de los estudios de experto universitario en Inteligencia Emocional de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), Olga Cañizares, quien impartió una clase sobre esta materia.

"La inteligencia emocional es una capacidad y, como tal, permite que la entrenemos", según Cañizares, quien la ha definido como "la capacidad de reconocer, aceptar y gestionar nuestras emociones para ponerlas a nuestro servicio".