El Gobierno reconoce que 52 guardias civiles se han suicidado en los últimos cinco años, según figura en una respuesta parlamentaria al diputado socialista Antonio Hurtado, a la que ha tenido acceso Efe.

Hurtado remitió al Ejecutivo una pregunta, para su respuesta por escrito, en la que le solicitaba información sobre el número de suicidios en la Guardia Civil en los últimos cinco años, desglosado por ejercicios, cargo y comunidades autónomas.

La respuesta ofrece datos desde 2012 y hasta el 28 de octubre de 2016, un período en el que se registraron 52 suicidios, con Andalucía como la comunidad con más casos, con un total de 14, por delante de los 11 de Madrid.

Por años, en 2012 y en 2014 se contabilizaron doce en cada ejercicio; en 2016 y hasta octubre, once; en 2013, nueve, y en 2015, ocho.

En declaraciones a Efe, Hurtado consideró necesario hacer "un estudio pormenorizado sobre las razones que coadyuvan a que el índice de suicidios sea superior a la media de la sociedad".

Antonio Hurtado también ve imprescindible intentar analizar de qué forma pueden influir en esas tasas más altas las "condiciones y circunstancias laborales".

La Dirección General de la Guardia Civil ya recordó en su día que el cuerpo cuenta desde 2005 con un protocolo de conductas suicidas, incluido en un Plan Preventivo de Asistencia Psicológica. Se trata de un plan ejecutado por el Servicio de Psicología como herramienta procedimental imprescindible para intervenir en los tres niveles de prevención: primario (alertas tempranas), secundario (situaciones de riesgo) y terciario (cuando existen episodios de conductas autolíticas -atentar contra su vida-).

Resaltó que los continuados análisis de evaluación de las circunstancias concurrentes "ponen de manifiesto que son preponderadamente factores ajenos a la institución los presentes en estas desgraciadas situaciones".

No opinan así asociaciones profesionales del instituto armado como la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), que expresó su preocupación por esos índices de suicidios que, según subrayó a Efe su secretario general, Alberto Moya, suponen un fallecimiento por cada 26 días. Moya cifró en casi 500 el número de muertes por suicidio en la Guardia Civil, un 90% de ellos con armas de fuego reglamentarias.