La Guardia Civil destapó un entramado en una empresa de Bigastro (Alicante) que habría estafado más de 300.000 euros con la venta de limones robados, en una operación que se cerró con cinco personas detenidas y cuatro investigadas.

Los sospechosos "habrían llegado a crear y estructuras toda una organización delictiva" en esa mercantil, que supuestamente sacaba camiones cargados de limones sustraídos de diferentes fincas y que luego los vendía.