La Policía desarticuló, en colaboración con las autoridades italianas, francesas y Europol, un grupo internacional muy activo especializado en la fabricación y distribución de euros falsos que realizó más de mil envíos desde Nápoles.

Los implicados actuaban desde Italia y distribuían moneda falsa de casi todas las denominaciones a España, Portugal, Francia, Holanda, Reino Unido, Alemania, Suecia, Lituania y Grecia, así como a Colombia.

Fueron arrestadas 28 personas, quince de ellas España, ocho en Italia, cuatro en Francia y una en Portugal. Los agentes intervinieron más de 120.000 euros falsificados en efectivo. La Policía Nacional actuó junto con la Guarda Di Finanza de Italia, la Oficina Central Nacional para la lucha contra la falsificación de moneda de Francia y Europol. La operación comenzó en enero de 2015, cuando se detectó que en Nápoles se estaban produciendo envíos de dinero falso de forma masiva, ya que se habían contabilizado más de mil, con destino a España y a otros países de la UE, así como a Colombia. Tras realizar la primera incautación en España, los agentes alertaron a varios países europeos a través de Europol para coordinar la investigación contra los culpables. Avanzadas las investigaciones se supo que la organización realizaba la venta de las divisas a través de la "Deep Web" o internet profunda -en sitios inaccesibles- y las hacían llegar a sus destinatarios mediante empresas de paquetería.