Dos motoristas de la Policía Local de Santa Cruz de Tenerife, en labores de control del tráfico, detectaron ayer por la mañana una tarjeta falsificada que facilitaba el estacionamiento a las Personas con Movilidad Reducida (PMR).

Los policías observaron que dicho documento estaba visible en el interior de un vehículo aparcado en un aparcamiento reservado para PMR en la calle General Serrano de la capital tinerfeña, pero que tenía una apariencia no ajustada a la legalidad. Tras proceder a la sanción se reclamó el traslado hasta el depósito municipal del citado coche por parte del servicio de grúa.

Poco después, la propietaria del vehículo, de 49 años, se personó en las dependencias del depósito y tras entrevistarse con los agentes confesó que la citada tarjeta era falsa y que se la había confeccionado un amigo. También refirió que algunos de los datos de la tarjeta los había extraído de la tarjeta PMR de la que disponía su madre fallecida hace tiempo.

Los policías retiraron ambos documentos y se dirigieron al departamento encargado de estas autorizaciones dependiente del Gobierno de Canarias, donde se verificó que la infractora no tenía derecho al disfrute de la misma, comunicándose todo ello a las autoridades competentes.