El Tribunal Supremo ha confirmado la pena de diez años de prisión impuesta por la Audiencia Provincial de Cáceres a un hombre por abusar de su hija desde que esta tenía ocho años y hasta los trece.

El Supremo rechaza así el recurso de casación interpuesto por la defensa del condenado y ratifica además el pago de una indemnización de 30.000 euros a la víctima, así como la imposibilidad de acercarse a ésta a menos de 100 metros o comunicar con ella durante 16 años, según recoge la sentencia a la que ha tenido acceso Efe.

El Alto Tribunal da por válido el relato de hechos probados que establece que en fechas indeterminadas dentro del período comprendido entre el año 2009 y octubre de 2013, el procesado acudía al domicilio familiar para ejercer la guarda compartida por semanas establecida respecto a sus dos hijos menores de edad.

En esos momentos, indica, "aprovechando su relación de padre, efectuó en numerosas ocasiones tocamientos a su hija, que en ese período contaba entre ocho y 13 años".