Policías locales de Santa Cruz de Tenerife detuvieron ayer a dos jóvenes, de 26 y 19 años, como presuntos autores de la sustracción de una moto, después de que protagonizaran una peligrosa persecución por diversas calles del centro de la capital tinerfeña.

Los arrestados fueron identificados como E.F.P., de 26 años, y J.A.A.R., de 19, según trascendió en la jornada de ayer.

Los agentes municipales recibieron un aviso de que dos individuos estaban intentando robar una motocicleta en la calle Ramón y Cajal.

Cuando la patrulla llegó hasta el lugar de la sustracción, detectó la presencia de dos jóvenes subidos en una Aprilia de color blanco.

Los agentes municipales les dieron el alto, pero el conductor hizo caso omiso y se dio a la fuga.

Desde ese momento se inició una persecución peligrosa por diversas calles de la capital tinerfeña.

Los miembros de la patrulla siguieron a las personas implicadas por las calles Aguere, Padre Anchieta y Los Molinos. En esta última vía urbana, los individuos circularon en dirección contraria en un tramo.

Seguidamente, la persecución se desarrolló por la avenida San Sebastián, de nuevo la calle Los Molinos y el Puente Galcerán, en este último caso, en sentido contrario. Después, los ladrones circularon por la prolongación de la calle Ramón y Cajal, donde estuvieron a punto de atropellar a un peatón, hasta que se introdujeron en el aparcamiento público situado al final de dicha vía.

Los agentes municipales localizaron en la primera planta del parquin la moto sustraída, que tenía hecho el puente eléctrico para poder arrancarla.

A pocos metros de distancia se localizó a E.F.P., que reconoció que había sustraído el mencionado vehículo. Los miembros de la citada patrulla continuaron la búsqueda del segundo implicado por otras plantas del estacionamiento, aunque sin tener éxito.

Tras dar aviso a otras patrullas, gracias a la colaboración de un ciudadano se localizó al segundo acusado en la avenida San Sebastián.

Tras la instrucción de las diligencias, los policías locales llevaron a ambos jóvenes a un centro de salud y, posteriormente, a dependencias de la Jefatura. Tras la instrucción de las diligencias, ambos quedaron a disposición de la autoridad judicial.