La Guardia Civil localizó ayer los cuerpos de un matrimonio brasileño y de sus dos hijos, de cuatro y un año, que estaban descuartizados en un chalé de la urbanización La Arboleda, en Pioz (Guadalajara). Según han confirmado fuentes de la investigación a Efe, los restos de las cuatro personas estaban repartidos en varias bolsas halladas después de que un vecino alertara del mal olor en las inmediaciones del chalé, situado en la calle Los Sauces de la citada urbanización.

La Guardia Civil acordonó el chalé, según declaró a Efe el alcalde de Pioz, Ricardo García, quien se desplazó hasta el lugar de los hechos para interesarse por lo sucedido.

Vecinos de la urbanización (situada a unos 60 kilómetros de Madrid) indicaron a Efe que la familia era muy reservada y residía en un chalé alquilado en la urbanización desde mediados del pasado mes de julio, y que no se les veía desde finales de agosto.

Era raro verlos por la calle, pero al padre sí lo habían visto alguna vez de camino al supermercado del pueblo para realizar compras, ya que no tenía coche.

Los vecinos han relatado que la urbanización donde fueron encontrados los cuerpos tiene vigilancia las 24 horas del día por uno de los dos accesos, mientras que por otra entrada no la tiene, y han recalcado que se trata de una zona tranquila que está cerca del pueblo.

Un vecino detectó en la noche del sábado un mal olor llamativo en la vivienda y avisó al personal de seguridad, que a su vez llamó a la Guardia Civil, que comenzó a trabajar en la zona de madrugada.

Las mismas fuentes señalaron que podría tratarse de un ajuste de cuentas.

En declaraciones a los medios tras acercarse a la zona, la teniente de alcalde del municipio de Pioz, Sandra Marín (Ahora Pioz), calificó lo ocurrido de "golpe duro" para la localidad.

Marín indicó que, previsiblemente, en los próximos días se celebrará un pleno urgente para ver si decretan tres días de luto u otras acciones, en función de cómo se desarrollen los acontecimientos.