La Policía Local de Arona detuvo el pasado domingo a un hombre de nacionalidad británica como presunto autor de un delito de violencia de género. Los hechos tuvieron lugar en un complejo turístico del municipio sureño, donde la pareja, recién llegada del Reino Unido, pasaba sus vacaciones.

Los agentes acudieron al establecimiento alertados de que en la recepción se encontraba una mujer de cuya nariz manaba abundante sangre y que decía haber sido objeto de una agresión por parte de su compañero sentimental.

Por su parte, el supuesto agresor permanecía en su habitación junto al vigilante de seguridad del complejo. El hombre relató que momentos antes se había producido una discusión con su pareja, con la que le unían dos años de relación, debido a que esta enviaba mensajes de texto a un antiguo novio a través de su teléfono móvil.

Según el ahora detenido, la mujer se autolesionó en el curso de la discusión, golpeándose en su rostro en dos ocasiones, para luego abandonar la habitación. En ese momento del relato, el hombre extendió sus manos hacia los agentes de la Policía Local y les preguntó si iban a arrestarlo.

Seguidamente, los efectivos policiales regresaron al lugar donde estaba la mujer, que refirió que su pareja la había acusado de flirtear mediante miradas con los hombres que se encontraban en la piscina. A continuación, le propinó dos puñetazos en la cara y le produjo una hemorragia nasal. La víctima presentaba, además, una contusión anterior originada, según dijo, por una agresión anterior en el Reino Unido.

Una unidad del Servicio Canario de la Salud acudió al lugar y, tras una primera valoración, trasladó a la mujer al centro de salud de El Mojón.