El jurado popular consideró por unanimidad a Marisol S.M. culpable de haber asfixiado a su bebé de seis meses en un hotel de Santiago el pasado mes de agosto, empleando para ello la presión de sus dedos sobre la zona cervical de la niña, al tiempo que declaró probado que lo hizo bajo los efectos de la esquizofrenia paranoide que padece, por lo que no era consciente de sus actos.

En el veredicto, leído poco antes de las 15:00 horas de ayer tras unas cuatro horas de deliberación, el jurado apoyó por unanimidad, como ella misma reconoció en la sala, que la mujer fue la causante de la muerte de su hija en una habitación de hotel de Santiago el 31 de agosto del año pasado.

Además, la acusada subió sobre las 19:00 horas de la tarde con su hija a la habitación, la colocó sobre la cama y "presionó con los dedos sobre su zona cervical, hasta provocarle la asfixia y su muerte".

No obstante, el jurado mostró alguna duda con respecto al grado de influencia de la esquizofrenia en este crimen, una cuestión contemplada tanto por la Fiscalía -que pedía internamiento en un psiquiátrico-, como por la defensa -que reclamaba que fuese una eximente completa y la absolución-. Aunque el hecho fue también dado como probado, votaron a favor seis miembros del jurado, mientras que otros tres rechazaron que las capacidades de Marisol S.M. estuviesen mermadas en el momento del asesinato por causa de esta enfermedad y que tuviese "anulada su capacidad de querer y entender lo que hacía".

A mayores, el jurado consideró, por unanimidad, que no se le debía conceder la suspensión de la pena privativa de libertad, ni proponer al Gobierno que le sea otorgado el indulto en el caso de que sea condenada.