Nuevos testimonios han apuntado hoy como responsable de falsear la acusación de un detenido por la Policía Canaria a un subinspector al que han denunciado por acoso laboral varios agentes, en una nueva sesión de un juicio en el que, por contra, un superior le ha defendido achacando todo a una persecución.

Un propósito de "hacer daño" a dicho subinspector, Carmelo Martín S.D., habría motivado las acusaciones en su contra, surgidas de la "frustración" de algunos policías que cuestionaban la capacidad de aquel para ocupar un puesto de mando, ha afirmado el comisario del cuerpo Ángel Santos, que ha salido al paso de críticas formuladas contra su lugarteniente por gran parte de los testigos.

Testigos que son agentes de la propia policía autonómica o lo eran cuando se produjeron los hechos juzgados, ocurridos cuando en los carnavales de 2013 se detuvo en Las Palmas de Gran Canaria a un hombre al que se acusó de atentado contra la autoridad mediante una denuncia supuestamente falsa por la que se está procesando al subinspector y a tres subordinados suyos.

Después de que dos de ellos, Horus L.C. y Francisco de Asís P.G. achacaran ayer la responsabilidad del falseamiento de los hechos a Carmelo Martín S.D. en la primera sesión de la vista oral, otros diversos agentes han secundado hoy las críticas de ambos contra el subinspector.

Además, citados como testigos, varios de esos policías han rebatido las afirmaciones de su superior de que el acusado de los hechos que han dado lugar al proceso, a quien se detuvo de madrugada por supuesto tráfico de drogas durante un concurso de murgas, agredió a Horus L.C. al resistirse a ser arrestado.

Algo que ha negado ese agente, quien ha declarado que fue el mismo Carmelo Martín S.D. quien, una vez llevado el detenido a dependencias policiales, le atacó y le causó heridas en el cuello tras encerrarle en un despacho a oscuras incitándole a asegurar que era el arrestado quien se las produjo, y todo ello después de haber ordenado sin éxito a otro compañero que se autolesionara.

El testimonio de Horus L.C. ha sido respaldado hoy por compañeros como José M., agente que, al preguntarle si el detenido aquella noche le causó lesión alguna, ha respondido, tajante, "no, en ningún momento", y ha sostenido que fue más tarde cuando le vio "con una serie de heridas", producto, según le refirió, de que "había sido agredido por el subinspector".

Y ello pese que él, personalmente, "nunca" tuvo problemas con el subinspector, según ha aclarado José M., quien ha precisado que Horus L.C. estaba "cabizbajo" después de que presuntamente su superior le hubiera atacado.

En defensa de la tesis de que el agente no sufrió lesión alguna durante la intervención en el concurso de murgas ha comparecido hoy, además, el propio detenido entonces, Miguel Ángel S., quien, al preguntarle si había causado heridas al agente ha dicho: "en ningún momento opuse resistencia".

Las palabras de unos y otros han sido cuestionadas, no obstante, por el comisario Ángel Santos, que ha expresado su apoyo a Carmelo Martín S.D., afirmando que "la presión que ha soportado este hombre es inaguantable" y negando que hubiera amenazado a quienes denunciaran al subinspector, una acusación ante la cual ha dicho: "eso es mentira".

Las contradicciones puestas de manifiesto entre las versiones de unos y otros se seguirán dirimiendo en los próximos días en la vista oral de este juicio, que está a cargo de la Sección Sexta de la Audiencia de Las Palmas.

Juicio en el que la Fiscalía pide para los dos primeros agentes, como presuntos autores de un delito de falsedad, una pena de cuatro años de prisión, una multa y la inhabilitación para empleo o cargo público por espacio de tres años.

Mientras que pide que se imponga una pena de seis años de cárcel al subinspector y al agente que actuó como secretario en la instrucción de las diligencias por el delito de falsedad documental cometido por funcionario, y que se les inhabilite por ese tiempo para empleo o cargo público.

Además, solicita para ambos una multa y la inhabilitación por otros tres años por el delito contra los derechos individuales y al el subinspector, por la falta de lesiones, otra multa.