Un sastre hindú acusado años atrás de haber realizado comentarios ofensivos contra el islam fue asesinado hoy a machetazos por varios agresores en Bangladesh, en el cuarto ataque mortal aparentemente selectivo y a cargo de islamistas que sacude al país en tres semanas, informó una fuente policial.

Nikhil Joarder, de unos 40 años, se encontraba recogiendo agua junto a su sastrería de la aldea de Dubail, en el distrito cercano a Dacca de Tangail, cuando fue atacado por entre dos y tres hombres armados pasado el mediodía local, explicó el superintendente adicional de la Policía Muhammad Aslam Khan.

"Todo sucedió en pocos minutos. Los agresores llegaron al lugar en motocicleta, apuñalaron a la víctima, y después se marcharon", dijo la fuente, que agregó que de momento las fuerzas de seguridad no han practicado detenciones.

Los agentes encontraron una bolsa en el lugar con objetos que parecían artefactos explosivos, por lo que un equipo de operarios se ha desplazado a la escena del crimen para analizar el material.

Según el superintendente Khan, la víctima había sido denunciada ante la Policía en 2012 por haber realizado comentarios "ofensivos" hacia el profeta Mahoma, aunque la demanda fue desestimada después.

Bangladesh experimentó en 2015 un auge de ataques de corte islamista, con el asesinato de cinco blogueros y pensadores laicos, además de ciudadanos extranjeros y varios miembros de minorías religiosas, una tendencia que ha continuado este año y se ha intensificado en las últimas semanas.

Desde principios de abril se han producido otros tres ataques con patrón similar al de hoy que han tenido como objetivo a un estudiante y activista laico crítico con el fundamentalismo islámico, a un profesor universitario y a dos destacados activistas de la comunidad homosexual en Bangladesh.

Muchas de las acciones han sido reivindicadas por una organización afiliada a la rama de Al Qaeda en el subcontinente indio y por el grupo terrorista Estado Islámico (EI), aunque las autoridades han responsabilizado en todo momento a grupos extremistas autóctonos.

En Bangladesh, el 90 % de sus 160 millones de habitantes profesan el islam, religión oficial del país pese a que la Constitución contempla el secularismo como un principio fundamental, y los hindúes son la minoría religiosa más importante.