El humo producido por un incendio en una estación urbana de Renfe abandonada ha provocado hoy un nuevo caos en el servicio de Cercanías porque sus trenes no han podido acceder al centro de la ciudad y, de rebote, también ha afectado a la línea 1 del metro, una de las más usadas también para llegar a esa zona.

Los teléfonos móviles echaban también humo esta mañana entre los viajeros preocupados avisando que llegaban tarde al trabajo, a su cita con el médico o a una reunión.

Los trenes que llegaban del norte a Barcelona se paraban en las estaciones de Sant Andreu Arenal y Sant Andreu Comptal, donde los usuarios buscaban algún medio alternativo para llegar al centro de la ciudad. En la línea del Maresme, la parada final ha sido Badalona y no Sant Adrià, donde está el tranvía. Nadie sabía por qué.

Faltaba información. Nadie, salvo un agente de seguridad, explicaba lo que pasaba y recomendaba acudir al metro.

Un trasiego de muchas personas iban de la estación de Renfe a las de los metros en Fabra i Puig y Sant Andreu, ambas de la línea 1, pero ésta sólo funcionaba hasta la plaza de Glòries, porque el metro también comparte túnel con Renfe en el centro de la ciudad y el servicio ha quedado interrumpido.

"¿Cómo llego hasta la zona universitaria?", ha preguntado una mujer nerviosa.

Agentes de seguridad y guardia urbana regulaban el paso hacia los andenes de las estaciones, repletas de pasajeros agobiados por un nuevo incidente en el servicio de trenes de Renfe.

Y los teléfonos seguían siendo la única guía para aviar o conocer mediante las redes sociales, lo que estaba sucediendo.

También las personas que esta mañana tenían que viajar desde el sur, desde L''Hospitalet de Llobregat hasta el centro se han visto afectada pues muchas de ellas utilizan la línea 1 del metro, que interrumpía su servicio en la plaza Universidad.

Desde el sur, el acceso ha sido más fácil porque TMB ha previsto autobuses lanzadera que desde la plaza Universidad trasladaban a los viajeros del metro hasta las estaciones siguientes y poder enlazar con Glòries si se dirigían a Santa Coloma.

"¿Me tengo que bajar en Glòries para ir a Santa Coloma?", preguntaba un joven, al que han respondido al unísono todos los viajeros que iban en el autobús, ya acostumbrados a utilizar los transportes públicos alternativos.

En una mañana de nuevo desbarajuste en los servicios de Renfe-Cercanías, los móviles han vuelto a echar humo, como los túneles ferroviarios en una ciudad que sufre demasiado a menudo sobresaltos en el funcionamiento de sus trenes de cercanías.